Un soldado de 23 años ha sido detenido por la guardia civil
por el presunto robo de ocho ordenadores de la base militar General Almirante
de Marines. Alguno de los aparatos incluían datos militares y estaba en uso.
Los ordenadores los compraba un hombre de nacionalidad marroquí y que también
ha sido detenido
Fueron, precisamente, los mandos del Cuartel General de la
Brigada de Transmisiones de la base militar los que descubrieron los hechos en
in mediatamente los pusieron en conocimientos del juzgado Togado Militar de
Valencia, ya que los delitos se produjeron en el interior de las instalaciones
militares.
El sospechoso tenía acceso al almacén, de una manera muy
asidua ya que él era el que poseía la llave del mismo, lo que le facilitó la
sustracción de las computadoras sin levantar sospecha. La relación entre
vendedor y comprador se produjo de una manera fortuita cuando el soldado fue a
vender uno de los primeros aparatos.
Fue en ese instante cuando el militar se convirtió en el
proveedor de aparatos informáticos habitual del hombre de origen marroquí y que
este colocaba a buen precio en el mercado negro.