Encendiendo la carcasaLa carcasa que señala el comienzo de la entrada de toros y caballos de Segorbe sonó en esta ocasión a hueco.
Se disparó, a las dos de la tarde, como tiene previsto hacer el Ayuntamiento a lo largo de toda esta semana que en condiciones normales y sin coronavirus se desarrollaría el "minuto más intensamente vivido de las fiestas de la Comunidad Valenciana", pero en esta ocasión tan sólo se oyó el estruendo, con muy poco público –más de lo esperado- y la única presencia de los astados de bronce que completan la escultura que preside la Plaza del Arroz donde se dispara la carcasa. Y para recordar que la singular entrada es uno de los tres encierros de toros que se celebran en España con la consideración de Fiesta de Interés Turístico Internacional.
El disparo llenó una parte de la calle de Colón, con nostálgicos que con pañuelos y garrotes salieron a la hora de todos los años para beber la cervecita y presenciar el discurrir de toros y caballos.
No hubo más, el pirotécnico recogió la carcasa y se marchó y poco a poco la gente se fue marchando con la pena de unas fiestas que se escapan sin disfrutar y sin emoción.
A esperar el 2021.
El público en la calle Colón
