Una octogenaria de Vall de Almonacid diseña el rostro de Mary Poppins

Comenzó hace unos años, con un simple dibujo de una casita y unas nubes dibujadas en una pequeña pantalla de ordenador y con el programa Paint y un sencillo ratón que apenas ofrecía facilidades para realizar los trazos con precisión. Ahora, hace unos días, la firma Disney España, con motivo del estreno de El regreso de Mary Poppins le ha encargado que difunda en redes sociales su visión del personaje cinematográfico con su particular versión del póster hecho en Paint, "¡Una obra de arte prácticamente perfecta en todo!", señala la firma norteamericana que también ha reproducido la imagen en redes sociales.

Su nombre es Concha García Zaera, tiene 88 años y es natural de Vall de Almonacid aunque reside en Valencia desde hace tiempo. Su afición por la pintura se inició con el óleo pero las molestias que para su marido enfermo representaban los disolventes, la obligó a cambiar el pincel por el ratón, abriéndose ante ella infinidad de posibilidades para difundir su obra, llegando a tener más de 158.000 seguidores en su cuenta de Instagram.

De la sencillez de aquellos primeros dibujos se ha pasado a la complejidad de rincones urbanos, de paisajes naturales, de monumentos… y con la precisión de un delineante y las originalidad de sus obras, impregnadas de un cierto estilo naif. Y todo ello con la naturalidad y sencillez de una señora en cuya presentación reconoce que le gusta "pintar con el programa Paint. Y sobre todo estar con mi familia y mis amigos».

Según cuenta Concha García a EFE, Mary Poppins es un personaje que siempre le ha encantado y que espera con ganas el estreno de la película, al que acudirá invitada por Disney.

Su fama en Instagram, donde solo tiene 65 publicaciones, ha sido lo que ha llamado la atención de la compañía, que le pidió este encargo, que considera todo un reto ya que no está acostumbrada a dibujar rostros. García señala que estuvo varias semanas retocando el dibujo de la niñera a la que da vida Emily Blunt, todo hasta que estuvo "satisfecha".

"No tengo nada de imaginación', confiesa la octogenaria a EFE, que señala que se inspira en las cosas que ve en su día a día. De hecho, lo que más dibuja son paisajes y animales. Eso sí, no se limita a los lugares de su Valencia natal como la Lonja o la Catedral, también dibuja imágenes de la isla griega de Santorini o de China o de su pueblo, Vall de Almonacid.

La expectación que ha generado esta mujer no sólo se debe a su acogida en las redes sociales, ni a que Disney se haya fijado en su trabajo, ni que los medios de comunicación la busquen… es que la calidad de sus trabajos, su perfección, su creatividad, la han descubierto como una verdadera artista.