Después de inaugurar la 65 Edición del Festival de Berlín y presentar dos películas a competición, una producción de Mediapro, "El Botón de Nácar" de Patricio Guzmán, ha ganado el Oso de Plata al mejor guión. El premio se suma a los múltiples galardones recogidos hasta ahora por las producciones de Mediapro, con 2 Oscar, 2 Globos de Oro, 1 Independent Spirit, 1 Vulcaine y 22 Goya entre otros. Ésta es la segunda colaboración entre Mediapro y Patricio Guzman después de que en 2003 se estrenará la película "Salvador Allende". "El Botón de Nácar" denuncia el genocidio colonial sufrido por el pueblo chileno y los crímenes de la dictadura de Pinochet.
"El Botón de Nácar" ha obtenido también el premio concedido por The Ecumenical Jury, con el que han sido premiados con anterioridad "Todo sobre mi madre" de Pedro Almodóvar (1999), "Los diarios de motocicleta" de Walters Selles (2004), "Hidden" de Michael Haneke (2005), "Babel" de Alejandro González Iñarritu (2006), "Looking for Eric" de Ken Loach (2009) o "Des hommes et des dieux" de Xavier Beauvois (2010).
Con un cuidado montaje audiovisual, la película adentra al espectador en la reflexión de Patricio Guzmán sobre el equilibrio entre los indígenas y el cosmos antes de la conquista de Chile a través de su propia voz en off y del testimonio de varios supervivientes. Mares, glaciares, fiordos, el agua en cualquiera de sus estados sirve de hilo conductor del relato, un recorrido de belleza impactante a través de la geografía chilena que va desde el desierto de Atacama hasta la Patagonia occidental.
Con dirección y guión de Patricio Guzmán, la cinta forma parte de una trilogía consagrada a Chile, país natal del director, que comenzó en 2010 con "Nostalgia de la luz", donde la acción transcurría en el inmenso desierto del norte del país, y que se cerrará en el futuro con un film del panorama de la Cordillera de Los Andes. Mediapro ya colaboró anteriormente con el prestigioso cineasta chileno en la producción de "Salvador Allende", la primera película sobre el presidente que se estrenó en Chile después del golpe de estado. El film fue seleccionado en 2004 para participar en el Festival de Cine de Cannes, en la 52 edición del Festival de San Sebastián y en el Toronto International Film Festival. En 2005 fue nominado a los Premios Goya como Mejor Película Documental.