Unión Progreso y Democracia en la Comunitat Valenciana insta al ejecutivo valenciano a encontrar una solución definitiva al problema de la paja que el cultivo del arroz genera en el parque natural de l'Albufera de Valencia. La formación magenta propone por una solución conjunta entre la puesta en valor de residuo orgánico y la quema controlada de la misma como último recurso, como ya están pidiendo varias asociaciones vinculadas con el lago.
La prohibición de quemas impuesta por la Unión Europea es un requisito imprescindible para que los arroceros reciban las ayudas económicas. No obstante, numerosas asociaciones, agrupadas en Albufera Viva, están reclamando al Consell, que es quien gestiona los parques naturales de la Comunitat, el levantamiento temporal y excepcional de la prohibición de las quemas, en aras de evitar que la paja se quede en el suelo durante la inundación de los campos y que ello produzca las famosas aguas negras que tanto oxígeno consumen y que generan la muerte de miles de peces.
Para el coordinador territorial de UPyD en la Comunitad, Romain Muzzati, "el Consell debe buscar el mecanismo adecuado para que el residuo orgánico derivado del cultivo del arroz sea por lo menos rentable para empresas productoras de energía derivada de la biomasa y que sean estas quienes se encarguen de la recogida en aquellos lugares donde las condiciones del lago lo permitan. Queriendo evitar el problema que generaban los humos de las quemas se producen otros más peligrosos para el delicado ecosistema del lago".
La formación magenta considera que no se puede cerrar la puerta a las quemas, siempre controladas y organizadas, debido a la difícil condición orográfica que presentan algunas zonas del parque natural.
UPyD es consciente del frágil equilibrio entre los intereses de los productores, que ven como miles de aves se comen todos los años parte de su cosecha con irrisorias indemnizaciones y los esfuerzos de los movimientos ecologistas y los poderes públicos. Para Muzzati "el cultivo más idóneo para el entorno de la Albufera es el arroz y eso la Unión Europea lo sabe y lo subvenciona, pero no podemos llevarnos las manos a la cabeza cada vez que llega septiembre y denunciar el gravísimo problema de las aguas negras. Sabemos lo que hay y el Consell, también. Es hora de que la Conselleria de Agricultura mueva ficha".
