Unión, Progreso y Democracia, UPyD ha informado de que solicitó al Ayuntamiento por escrito, el pasado 30 de noviembre, la rotulación también en castellano de las señales de tráfico referentes, entre otras cosas, a prohibiciones de aparcar. "Dicha petición se realiza sobre la base del respeto a ambas lenguas que la Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía garantizan", han asegurado desde la formación magenta. "En concreto, reclamamos la aplicación del artículo 56 del Real Decreto Legislativo 6/2015, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial y que dice: 'Las indicaciones escritas de las señales se expresarán, al menos, en la lengua española oficial del Estado."
En la nota enviada por UPyD, lamenta que "la respuesta escrita que nos ha dirigido el Ayuntamiento a nuestra petición se trata poco menos que de un 'copia-pega' preparado ante consultas similares en el que responden incluso a asuntos por los que no preguntamos ni ponemos en duda, como la validez de las multas impuestas con esa señalización". "En su respuesta -continúa el documento- pretenden abrumar con interpretaciones interesadas de sentencias del Tribunal Constitucional o de convenios internacionales. Incluso, se atreven a poner en duda la legitimidad del Decreto Legislativo citado. Pretenden ignorar que, por ejemplo, el Ayuntamiento de Valencia ya tuvo que cambiar varias señales a instancia de la Delegación del Gobierno en julio de 2016, y por el mismo motivo legal que el aquí invocado".
UPyD cataloga "la maniobra" de "curiosa" ya que "incluso entrecomillan el artículo primero del Decreto 145/1986 del Consell de la Generalitat, que dice: 'Se rotulará en valenciano la señalización de las carreteras, caminos, estaciones de autobuses, dependencias y servicios de interés público que dependen de las entidades locales radicadas en la Comunidad Valenciana, y de los servicios que estas gestionen por concesión, además de la rotulación en castellano cuando corresponda'. Pero lo hacen suprimiendo intencionadamente en su repuesta el texto que figura tras la última coma. Texto que, por supuesto, se refiere a los casos en que existan normas de superior rango, como el ya repetido Decreto Legislativo".
Rotular solo en un idioma es una cuestión también de "economía material" porque resultaría "más caro" escribirlas en los dos, señalan desde UPyD que argumenta el gobierno poblano. "Ignoramos entonces cómo se aplica este criterio cuando se sustituyen, por ejemplo, las placas con los nombres de las calles en castellano por otros en valenciano, cuando habría resultado de igual coste añadirlas y tenerlas en los dos idiomas puesto que el gasto ya estaba hecho", aseguran.
Según declara la Delegada de UPYD para la Zona Valencia-Norte, "lo que se persigue con estas medidas no es sólo fomentar y normalizar el valenciano sino apartar del uso público el castellano, contraviniendo el espíritu y la letra del artículo 6.3 del Estatut d'Autonomía, que dice: 3. La Generalitat garantirà l'ús normal i oficial de les dos llengües, i adoptarà les mesures necessàries per tal d'assegurar-ne el seu coneixement. Se pretende, por tanto, normalizar el valenciano pero a costa de "anormalizar" el castellano, arrinconándolo, cuando ambas lenguas conviven en perfecta armonía ".
Recordamos que UPYD propone en su programa una ley de protección de derechos lingüísticos que prohíba la discriminación y abusos en esta materia. Los resultados de la política de exclusión de la lengua mayoritaria del Estado en otros lugares de España los estamos viendo de triste actualidad y no queremos eso para nuestra Comunidad Valenciana.
