Mónica Oltra. -EPDALas hemerotecas siguen siendo el enemigo principal de cualquier político, registran sus momentos más brillantes, pero también los guardan celosamente a la espera de que ese político se contradiga. La última en ser víctima de ellas ha sido Mónica Oltra, la Vicepresidenta del Consell actualmente en el epicentro de una tormenta política por el caso de abusos demostrado por parte de su ex-marido a una menor tutelada, y del que ahora se investiga si Oltra ejerció su influencia para que el escándalo se tapara.
Las declaraciones que ahora vuelven como un bumerán contra la líder de Compromís, las lanzó en 2010 contra un Francisco Camps que en aquel momento estaba en la picota por las grabaciones en con Álvaro Pérez, más conocido como "El Bigotes", una persona que pasó de ser el técnico de sonido de José María García a llevar una vida de lujo como director de Orange Market la empresa beneficiada por los contratos de la Gurtel, una trama por la que fue sentenciado a 13 años de cárcel pero donde Camps ha salido libre de cargos.
En aquel ya lejano 2010 una joven Oltra, vestida con la camiseta de tirantes que ha sustituido por una la chaqueta de vicepresidenta, increpa al por entonces President con una frase que hoy cobra un sentido que Oltra no esperaba: "El día que me vea como usted, imputado, vilipendiado, pillado en todas las mentiras posibles, y más, siendo el hazmerreír de toda España, apareciendo más en las viñetas de los humoristas que en las noticias, ese día sí que me iría a mi casa". Quizás Oltra no aparezca en las viñetas o sea el hazmerreír, por lo delicado del caso, pero desde luego está siendo vilipendiada y el juez que ha pedido su imputación apunta a una red de mentiras para tapar el caso de abusos cometido por su ex-marido.
Oltra apela varias veces en su intervención a "la moralidad y la política" dos valores que, precisamente pesan ahora mismo en su contra en opinión unánime de una oposición que coincide en que si la Vicepresidenta no presenta su dimisión el president debería cesarla.
La por entonces síndica de Compromís no dudó en aquella sesión de dar lecciones morales a Francisco Camps desde la tribuna de Les Corts: "Mire yo sé dos cosas en esta vida: sé de donde vengo y soy coherente con mi pasado, mi presente y espero serlo en mi futuro. Sé donde estoy ideológicamente y sé donde estoy políticamente, y sé donde no quiero estar, y desde luego no querría nunca en mi vida estar en la situación que usted está, ni hacer el papel que usted está haciendo" declaró en 2010. 12 años después aquella voz que brillaba desde la oposición está en el poder, y es el resto del hemiciclo el que espera que sea coherente con sus palabras.
