El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón (i), acompañado del presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre (d), en la sede de la patronal en Barcelona donde ha participado en el acto El Corredor Mediterráneo, motor económico de España. EFE-Marta PérezEl president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha abogado este miércoles ante diversos empresarios catalanes por un relación entre Cataluña y la Comunitat Valenciana "sin intermitencias ni paternalismos" que haga que estas dos autonomías dejen de "estar de espaldas" entre ellas.
En una conferencia titulada "Comunitat Valenciana, liderando el Mediterráneo", que ha pronunciado en la sede de la patronal Foment del Treball, Mazón ha lamentado la "lejanía" que percibe entre la comunidad que preside y Cataluña, pese a la proximidad geográfica entre ambas.
Ante esta situación, ha llamado a tejer una "relación respetuosa" y "sin que nadie mire por encima del hombro a nadie", en un contexto en el que Cataluña y la Comunitat Valenciana todavía parecen hablar mediante un "teléfono fijo" pese a estar ya en 2024.
En su breve discurso, de poco más de un cuarto de hora de duración, Mazón ha desgranado la política económica que lleva a cabo su ejecutivo para dejar atrás una "presión fiscal extenuante" -lo que ha recibido el aplauso de los empresarios en intervenciones posteriores- y ha puesto el acento varias veces en el retraso acumulado en las obras del Corredor Mediterráneo.
Ha comenzado su discurso resaltando la "anomalía" que es que València y Madrid estén conectadas en tren en apenas dos horas y que, por contra, la conexión ferroviaria entre Valencia y Barcelona sea, de media, de cuatro horas.
Y ha añadido: "No es verdad que nos consideremos como ese lugar en el que Madrid encuentra sus playas y poco más".
En cuanto al Corredor Mediterráneo, ha puesto en valor la constante reivindicación de los empresarios sobre esta infraestructura -lo que según él han generado los "tristes y lentos avances" habidos- y ha pedido, ante la mayor velocidad que han tomado las obras en Cataluña respecto a la Comunitat Valenciana, "no bajar el diapasón" y seguir siendo "igual de reivindicativos".
También ha negado haber acudido a Barcelona a hacer una suerte de "opa hostil" a las empresas catalanas, si bien ha abierto las puertas a inversiones en ámbitos como la automoción, la industria biomédica, el sector aeroespacial o el aeronáutico.
Mazón ha reivindicado la "política sin estridencias" de su ejecutivo y ha asegurado que con su gobierno la burocracia de la administración pública "ya no va a ser un problema": "Y si ya no hay asfixia, hay libertad", ha resuelto.
El presidente valenciano ha respondido posteriormente a una decena de preguntas de empresarios, que mayoritariamente han celebrado el discurso que acababa de pronunciar con expresiones como "me gusta la música que suena" o "me ha dado envidia".
Al responder a esas cuestiones, ha defendido que su gobierno ha actuado de forma responsable y coherente ante la sequía que atraviesa Cataluña y ha expresado su convencimiento de que "el agua es de todos".
También ha indicado que eliminar el impuesto de patrimonio está en su hoja de ruta, pero no privatizar las inspecciones de vehículos.
El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, ha definido como coherente y pragmático a Mazón cuando ha puesto punto y final al acto. Previamente, había subrayado que Cataluña y la Comunitat Valenciana representan el 30 % del PIB de España y que una comunidad representa alrededor del 20 % de las exportaciones de la otra, y viceversa.
Al evento han asistido el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol; el concejal del PP en Barcelona Daniel Sirera; el presidente del Cercle d'Economia, Jaume Guardiola; el presidente de la CEV, Salvador Navarro; el expresidente de la CEOE Juan Rosell; o el responsable de Relaciones Institucionales de Seat, Ramón Calderón.
