Susana Camarero. -EPDALa vicepresidenta y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, ha destacado este lunes en la Comisisió de Política Social i Ocupació de Les Corts que su departamento ya ha procesado 19.000 de las 38.000 solicitudes de ayudas directas de la Generalitat destinadas a cubrir necesidades básicas tras la dana del pasado 29 de octubre. Además, ha anunciado nuevas subvenciones para la adaptación de vehículos para personas con discapacidad y ayudas específicas para familias acogedoras afectadas, aunque no las ha detallado.
Para defender su actuación el día de la catástrofe, la vicepresidenta del Consell no sólo ha enumerado todas las medidas que se tomaron desde incluso antes de la tragedia, (incluyendo mails de aviso a residencias y centros de menores) sino que ha destacado que ella y su equipo realizaron más de 200 llamadas a centros con personas vulnerables para coordinar con ellos las respuestas ante la emergencia. Llamamos a todos los responsables de la conselleria, incluida la residencia de Paiporta, con la que estuve en contacto toda la noche", afirmó, detallando cómo pidió a los trabajadores del centro que trasladaran a los residentes a plantas superiores al confirmarse que los equipos de emergencia no podían acceder al lugar.
La sesión ha sido tensa con las críticas de PSPV y Compromís, que acusaron a Camarero de haber estado "desaparecida durante 48 horas", algo que ha indignado a la vicepresidenta que ha negado ese hecho. "Sé lo que hice y tengo la conciencia tranquila. ¿Podríamos haber hecho más con perspectiva? Seguro. Pero vivimos una situación excepcional que me duele profundamente" ha afirmado .
En cuanto a la respuesta posterior a la dana, la vicepresidenta informó que se han aprobado 850 millones de euros en ayudas directas para enseres y rehabilitación de viviendas afectadas. Estas acciones buscan acelerar la recuperación de las personas más perjudicadas por la tragedia, con atención especial a las necesidades de personas con discapacidad y aquellas en edificios con ascensores averiados, que actualmente ascienden a 26 casos en la zona afectada.
Camarero cerró su intervención lamentando que el desastre haya sido usado como "arma política", al tiempo que reafirmó el compromiso de su conselleria con los damnificados.
