Manuela Oliver. Otro año ante el 25 de noviembre. Otro año ante la violencia de género, una lacra real. Si estas pocas letras sirven, por lo menos, para movilizar las conciencias, será apenas algo, ante semejante tragedia. Hace falta mucho más, fundamentalmente, conciencia social y actuación polÃtica. Una lacra real: En lo que llevamos de este año, 41 mujeres han muerto, otros 4 casos están en investigación. En el 2012, 52 vÃctimas. Las vÃctimas han dejado 37 huérfanos menores de edad. Una lacra real: Más de 66.500 mujeres están hoy bajo protección policial. Si aun el escalofrÃo humano no nos conmueve, con inmenso dolor debo escribir que en los últimos 10 años 699 mujeres perdieron la vida vÃctimas de esta lacra.
No lo tomemos como estadÃstica, asumámoslo como un hecho social, una violencia estructural que se agrava, que tiende a agravarse en situaciones de crisis. Es un dÃa de denuncia de la violencia contra las mujeres, la violencia sexista y machista, ante lo cual todos podemos y debemos hacer algo, pero fundamentalmente las Administraciones Públicas y, con gran alarma, vemos que se recortan los presupuestos en esta área sin tomar conciencia que es, paralelamente recortar posibilidades de vida. La reducción del presupuesto de la Delegación de Gobierno de la Violencia de Género ya supera el 28 % de recorte, desde que llegó el PP al gobierno. Han eliminado para los próximos presupuestos una partida destinada a la mejora de la coordinación y la atención personalizada para las vÃctimas, algo que es esencial por el efecto social y personal que tiene este tipo de agresión. Con la reforma local los programas de atención a las mujeres, desaparecen. Por brevedad, sólo nombro tres hechos, pero son muchos más. Lo cual significa que avanzamos hacia una mayor gravedad en materia de riesgo o falta de protección y ayuda.
Combatir esta lacra real significa asumir un compromiso para combatirla desde todos los ángulos posibles. Las principales medidas han de dirigirse hacia el ámbito de la cultura y la educación… lo hemos dicho tantas veces, lo reiteramos cada noviembre. Que sirva este dÃa, también, para exigir a las Administraciones Públicas y Gobiernos que apliquen sin recortes inhumanos las medidas necesarias para erradicarla. Todo, sin que deje de ser, un compromiso de todos y cada uno por que la lucha continúe, tomando conciencia, ejecutando planes e invirtiendo presupuesto para la vida, hoy de las mujeres.
