Uso de la mascarilla en un gimnasio. EPDAEn concreto el indicador que peor ha evolucionado en el último mes ha sido el de las hospitalizaciones por covid: el 14 de junio había 576 pacientes en los hospitales valencianos y este viernes, fecha de la última actualización, la cifra alcanza los 1.194. De hecho, habría que remontarse a mediados de febrero, cuando se estaba en la fase descendente de la curva de la sexta ola, para encontrar datos similares.
Riesgo alto
Esta situación ha elevado el porcentaje de ocupación de camas por pacientes covid del 4'69 % de hace un mes al 10'18 % actual (por encima de la media de España, que es del 9'70%), por lo que en un mes ha pasado de riesgo medio de contagio a riesgo alto.
Esta realidad ha disparado las alarmas sobre la posibilidad de que las administraciones públicas vuelvan a activar medidas de protección ante el virus en plena temporada estival. Así, se ha abierto el debate sobre la conveniencia de volver a usar mascarillas en interiores o de reducir aforos en locales de hostelería y ocio.
De hecho, diferentes entidades como la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunitat Valenciana (HOSBEC) ya ha pedido a sus trabajadores que usen la mascarilla en aquellos puestos donde se esté en contacto con el pública y haya poca ventilación, con el objetivo de evitar contagios entre los trabajadores que generen problemas en los servicios turísricos.
Sin embargo, por el momento, tal y como ha señalado el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, no está previsto adoptar nuevas restricciones a las ya vigentes, por lo que, el uso del cubrebocas seguirá sin ser obligatorio, salvo en los espacios vigentes en la actualidad, con la esperanza de que se alcance el pico de contagios en los próximos días y luego se vuelva a aplanar la curva de esta séptima ola.
Si bien, en la actualidad se recomienda usar mascarilla donde haya poca ventilación y en aglomeraciones; la realidad es que solo es obligatoria en el interior de los centros, servicios y establecimientos sanitarios, en el transporte aéreo, por ferrocarril o autobús y en los barcos cuando no se garantice la distancia de seguridad.
