Yuri Aguilar. EPDALa Delegación Local de Unión Progreso y Democracia (UPYD) en Sagunto recibió ayer la visita de su cabeza de lista al Congreso de los Diputados por la provincia de Valencia, Yuri Aguilar.
El delegado local en Sagunto, Bernardo Bartolomé, presentó a Yuri Aguilar al resto de afiliados y simpatizantes que acudieron a la cita. En la reunión, que duró varias horas, se presentaron las futuras estrategias de expansión y comunicación tras el nacimiento de la renovada marca UPYD y se expusieron interesantes e innovadoras ideas para paliar los principales problemas a los que se enfrenta Sagunto en la actualidad: desempleo, desindustrialización, patrimonio, turismo, agricultura e infraestructuras educativas y sanitarias.
Aguilar valoró el trabajo realizado por la delegación local, especialmente en lo relativo a las innumerables mociones, propuestas y denuncias presentadas al Ayuntamiento durante los últimos años, y calificó de "injusto" el resultado electoral obtenido por la formación magenta en las pasadas elecciones municipales. "En Sagunto, como en la mayoría de municipios españoles no se ha reconocido el enorme trabajo realizado para defender la transparencia y la regeneración de nuestras instituciones democráticas, pero estoy convencido que muy pronto la ciudadanía se darán cuenta quiénes son los que están para vivir de la política y quiénes son los que estamos para servir al ciudadano"-afirmó Yuri Aguilar.
Bartolomé, por su parte, agradeció la visita de Yuri Aguilar a Sagunto y elaboró un calendario de reuniones de trabajo en la ciudad "para escuchar las propuestas a los vecinos a pie de calle y elevar a los organismos e instituciones nacionales aquéllas cuestiones que superen la competencia municipal"-matizó.
Para finalizar, Yuri Aguilar y Bernardo Bartolomé tras recorrer los lugares más emblemáticos de Sagunto y Puerto de Sagunto, no dudaron en recordar que "para volver a situar a Sagunto en el mapa industrial europeo y colocarlo como referencia turística y comercial de nuestra comunidad, debemos de dedicar mucho más tiempo y esfuerzo a la política eficiente que necesitan los habitantes, y menos al típico folklore ideológico de los nacionalistas y al escaparatismo simbólico al que nos tienen acostumbrados los partidos representados. Estas actitudes banales erosionan la esperanza de los ciudadanos en la política y dificultan la prosperidad económica de la ciudad".
