El exministro y expresident de la Generalitat Eduardo Zaplana ha admitido que es "evidente" que alguien no dice la verdad tras las primeras tres sesiones del juicio del caso Erial, y ha insistido en que él respondió "a todo el mundo", a diferencia de su amigo y testaferro confeso, Joaquín Barceló, que ha declarado este miércoles.
A la salida del juzgado tras la sesión de este miércoles de este juicio sobre supuestas "mordidas" en las adjudicaciones de las ITV valencianas y los parques eólicos, y ser preguntado por la confesión de Barceló, Zaplana ha señalado: "no creo que haya sorprendido a nadie, estas conformidades que nadie reconoce las sabemos desde hace mucho tiempo, se han publicado. Ninguna sorpresa".
Sobre el hecho de que alguien no está diciendo la verdad, el exministro ha admitido que es "evidente", y ha remarcado que él respondió ayer "a todo el mundo", a diferencia de Barceló, que únicamente ha contestado al fiscal.
Preguntado por si se siente defraudado por el que ha sido su amigo desde la infancia, Zaplana ha agregado: "esto no es cuestión de sentimientos, sino de decir la verdad", y no cree necesario cambiar de estrategia de defensa. "¿Por qué tendría que hacerlo", se ha preguntado.
El amigo íntimo de Zaplana confiesa que fue su testaferro "porque él estaba en política y tenía miedo"