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La autonomía valenciana se va a ver
obligada a hacer lo que el Consell llama ‘ajustes’ y el resto
‘recortes’. 365 millones (iban a ser 438, pero ya van adelantados
80 de emergencia por la DANA). Afectan a partidas del presupuesto
”inejecutadas a estas alturas del ejercicio”, dice el Consell.
La ministra María Jesús Montero, que
no encontraba la fórmula legal para desbloquear las entregas a
cuenta y el IVA que tenía pendientes con las autonomías, dijo haber
encontrado la solución para pagar antes de 2020 nada más comenzar
oficiosamente la pre-campaña. Son 450 y 280 millones para la
Comunitat. Y añadía que los recortes que el Consell haga no están
vinculados con esos retrasos.
La única explicación posible entonces
está en los presupuestos “optimistas” que elaboró el conseller
Vicent Soler. Los gastos suben un 9,9%, pero los ingresos no.
El balón de oxígeno serán otros 250
millones de euros, procedentes del excedente del Fondo de Liquidez
Autonómica (extraFLA) con el que se ayuda a las comunidades que
incumplen el objetivo de déficit. Pero esos sólo llegarán si hay
recortes. Y el 10-N está a tiro de piedra.