Una persona se considera dependiente cuando por edad avanzada o cualquier tipo de discapacidad mental o motora, es incapaz de valerse por sí misma. Evidentemente, estas personas necesitan de cuidados y atenciones especiales orientadas a cubrir sus necesidades básicas y mejorar su calidad de vida.
En España, son muchos los hogares que tienen personas dependientes, en su mayoría, ancianos. Generalmente en estos casos, son los mismos miembros de la familia quienes deciden asumir su cuidado.
Sin embargo, nos comenta Elena Jareño Valladolid, referente social en Qida y cofundadora de la Fundación Creality, que asumir tal responsabilidad requiere de ciertas condiciones y una mínima preparación, razón por la que desde su experiencia en diferentes áreas como la neurorehabilitación, envejecimiento activo y la integración sensorial, nos enseña cómo cuidar a una persona dependiente correctamente.
¿Quién debe encargarse del cuidado de una persona dependiente?
Es importante que la persona que sea elegida como cuidadora cuente con buena salud mental, física y emocional, pues, este es un trabajo demandante que en muchos casos suele ser agobiante y agotador.
De igual modo, debe ser paciente y estar en capacidad de no descuidar sus propias necesidades, de lo contrario no podrá ejercer su función debidamente.
Consejos para cuidar a una persona dependiente
Los principales consejos que deben tomarse en cuenta para cuidar a una persona dependiente son los siguientes:
Vivienda accesible
Nos dice la experta, que cuando se tiene una persona dependiente en casa, es necesario dotar la vivienda de todas las accesibilidades posibles para garantizar tanto la seguridad y confort de la persona que recibe los cuidados, como del cuidador.
En este sentido, es necesario instalar rampas para sillas de ruedas, barras ergonómicas para salas de baño, colocar cintas antideslizantes en pasillos y escaleras, garantizar una correcta iluminación y, de ser necesario, dotar la habitación de una cama hospitalaria que facilite el descanso y la manipulación de la persona dependiente.
Formación básica
Quien asume el papel de cuidador debe tomarse su tiempo para formarse al respecto, pues, recordemos que atender a personas dependientes implica una gran responsabilidad, por lo que hacerse de los conocimientos básicos ayuda a que esta sea una actividad más llevadera y le permite al cuidado o cuidadora reaccionar correcta y oportunamente ante ciertas situaciones.
Entonces, la formación básica consiste en tomar cursos de primeros auxilios, en aprender a medir los signos vitales (presión, pulsaciones y temperatura), en aprender cómo gestionar las emociones tanto de la persona dependiente como las propias, etc.
Nutrición y alimentación
En la mayoría de los casos, la persona encargada de los cuidados debe preparar los alimentos de la persona dependiente y posteriormente ayudarle a alimentarse. Es fundamental seguir las instrucciones de un especialista en nutrición, para proveer de los nutrientes correctos que exige la persona que recibe los cuidados.
Higiene y aseo personal
Las personas dependientes no pueden realizar su rutina de aseo e higiene por sí mismas, por lo tanto, es una tarea que debe asumir la persona encargada del cuidado. Este aspecto incluye desde ayudarles a hacer sus necesidades fisiológicas o estar pendiente de cambios de pañal, sondas o centros de cama, hasta cepillarles los dientes y proporcionales el baño corporal.
La higiene y el aseo de las personas dependientes no pueden descuidarse, ya que tienen incidencia directa en el estado de salud de éstas.
Altas dosis de paciencia
Por último, es más que evidente que cuando se trata del cuidado de personas dependientes, sin importar su edad o condición, el cuidador debe contar con altas dosis de paciencia, del mismo modo, debe armarse de dulzura, ya que no solo son necesarios los cuidados y atenciones básicas para garantizar la calidad de vida de estas personas, sino que también deben proveer de mimos y cariño.
Responsabilidades que debe asumir la persona encargada de los cuidados
Estas son las principales responsabilidades que debe asumir el cuidador o cuidadora de una persona dependiente:
Vigilar el estado de salud de la persona dependiente
Suministrar tratamientos y medicinas
Proporcionar asistencia para la movilidad
Realizar terapias indicadas por el médico tratante
Brindar apoyo emocional
Ayudarles a alimentarse
Asistir la rutina de aseo e higiene personal
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