El vidrio como soporte y el paisaje como lienzo es la propuesta que la arquitecta Sonia Rayos y la artista Silvana Andrés han lanzado para que los ciudadanos, y especialmente los más pequeños de la casa, transformen sus ventanas durante el confinamiento. EFE El vidrio como soporte y el paisaje como lienzo es la propuesta que la arquitecta Sonia Rayos y la artista Silvana Andrés han lanzado para que los ciudadanos, y especialmente los más pequeños de la casa, transformen sus ventanas durante el confinamiento en espacios temporales de arte y rompan la monotonía que día a día se repite al otro lado del cristal.
"Desde mi ventana" es el nombre de esta iniciativa, impulsada desde el Centro del Carmen Cultura Contemporánea de València, a la que ya se han sumado artistas, ilustradores, arquitectos y diseñadores, como Paco Roca, Ortifus, Juan Berrio, Iván Solbes, Marta Colomer (Tutticonfetti), Lina Vila, Boke Bazán, Ibán Ramón, Escif, Calpurnio o el arquitecto Carlos Pereda y la lista no deja de crecer en las redes sociales con las etiquetas #desdemiventana, #CCCCenCasa y #CCCCHabitantEspais.
Paco Roca ha optado por dibujarse desnudo en la piscina abandonada que se ve desde su ventana, Ortifus ha colocado a uno de sus personajes columpiándose entre los dos grandes edificios que observa desde su cristal, mientras que Marta Colomer (Tutticonfetti) hace bailar a una de sus chicas en las azoteas con zapatos de tacón rojo y el ilustrador Juan Berrio ha personalizado su vistas con dos funambulistas.
"En general se ha optado por el humor, que al final es lo que más conecta y funciona en las situaciones graves", señala Silvana Andrés que junto a Sonia Rayos dirigen Arquilecturas (@arquilecturas), un proyecto educativo dirigido a acercar la arquitectura a los niños y responsable de mediación en el centro cultural del Carmen, donde organizan talleres infantiles, parte de ellos relacionados con las exposiciones programadas.
De hecho esta iniciativa esta inspirada en la muestra "Viaje a Corfú. Carlos Pérez. El hombre-museo", sobre el pedagogo, escritor, museógrafo y experto en las vanguardias artísticas del siglo XX, que se encuentra expuesta en el espacio cultural, y en el interés que el artista valenciano siempre tuvo por los espacios temporales. Una "conexión perfecta" con el momento actual de aislamiento en los hogares, aseguran.
Carlos Pérez elevaba el arte considerado "menor", como el diseño, la ilustración o las artes escénicas, a la categoría de los grandes museos como el Reina Sofía o el IVAM, con "una parte de circo, de magia, juego y sobre todo mucho sentido del humor", señala Andrés, y ese es el espíritu que impregna la propuesta artística "Desde mi ventana".
La libertad creativa es "absoluta" y la idea es "abrir una oportunidad de lanzar mensajes desde los cristales, cambiar el paisaje que se repite cada día y romper la monotonía con imaginación", explican.
La iniciativa está abierta a todo el público en general, sobre todo a los más pequeños, aunque hicieron un llamamiento a artistas y arquitectos amigos para que se involucraran también: "nos gusta soñar con poner a los grandes a trabajar para los niños", subrayan.
El equipo de Arquilecturas propone jugar con la perspectiva, la luz y las proporciones, y que "algo que a priori puede ser negativo, como tener un patio pequeño enfrente, se convierta de pronto en una oportunidad creativa", indica Sonia Rayos.
A la iniciativa ya han empezado a sumarse los más pequeños, con propuestas que en la mayoría de casos coinciden en recrear "mundos paralelos", con muchos personajes fantásticos entre los que incluyen al "coronavirus", pero tratado de forma "simpática".
"Hay mucha necesidad de tener a alguien detrás del cristal, de llenar las calles otra vez", relatan, y así se plasma en las creaciones que están recibiendo de los menores.
La arquitecta espera que la situación que estamos viviendo marque "un antes y un después" y que aporte cambios en el modelo educativo actual y también en el ámbito arquitectónico de las escuelas.
Recuerda que tras la Segunda Guerra Mundial, con la crisis sanitaria que se generó por la tuberculosis, se hizo necesario abrir las aulas y ventilarlas. Surgieron entonces las escuelas al aire libre, diseñadas por arquitectos de gran prestigio, como Le Corbusier, trabajando de la mano de pedagogos.
Silvana Andrés, profesora de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politécnica de València (UPV), considera que también debe establecerse una nueva relación entre profesores y alumnos, copiando hábitos como los que se están dando ahora con la escuela "virtual" y en la que no haya normas tan rígidas.
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