Imagen del film "La Madre". /EPDA En estos tiempos dónde se promueven libertades y derechos y al mismo tiempo se violan todo el tiempo, con vicios unos explícitos y otros solapados, porque existen adultos que tienen sus propias taras, resentimientos, complejos, traumas y en algunos una maldad infinita.
De dónde resultan estos personajes que teniendo éxito ya sea económico, social, político, deportivo, religioso o de cualquier otra índole son capaces de abusar de su posición para aprovecharse de inocentes: llámense niños, mujeres indefensas, negros, latinos u hombres y mujeres en situación de vulnerabilidad.
“La Madre”, película de cine y tv es una trama hollywoodense clásica, de la cual se puede rescatar una brillante actuación de Jennifer López y actores secundarios como la hija; de una manera exagerada se muestra de lo que es capaz una madre de hacer por un hijo, desde luego cuando son madres que realmente tienen la vocación porque en esta época vemos muchas “madres desmadradas” precisamente frívolas y que atentan contra la vida de sus propios hijos.
En el caso de la película vale rescatar como miles de mujeres se encuentran en situaciones adversas, maltratadas psicológica, física, financieramente y deben hacer miles de maromas para poder sacar sus hijos adelante y no decaer y hundirse porque luchan como leonas o como en el caso de la película, el símil espectacular: La loba con sus hijos y la madre víctima de las circunstancias que lucha desenfrenadamente para proteger a su retoño.
¿Qué es una madre?, aquel motor de la sociedad que durante generaciones con los hombres presentes o no presentes, ya sea por la guerra, porque son abandonadas, porque quedan viudas, por enemíl motivos son, han sido y serán a las que les corresponde seguir formando a los futuros seres humanos.
En la actualidad es preocupante ver que se está perdiendo ese valor tan importante para la especie humana en muchas de las mujeres de este nuevo mundo, en el que todo es un negocio, incluso los hijos; pero siempre existen, han existido y existirán mujeres maravillosas como la madre de Tomás Alva Edison que contra todo pronóstico fue capaz de aguantar su dolor y decirle a su hijo que aquella carta de aquel rector donde rechazaba fulminantemente al futuro científico considerándolo inepto, ella llena de valor le hizo ver todo lo contrario y en una mentira piadosa le leyó la carta diciéndole lo inteligente y maravilloso que era y en ese refuerzo positivo consiguió un ser brillante para la humanidad.
Al ver todo tipo de noticias, por ejemplo en los deportes de dónde salen esos hijos Iracundos, fanáticos, racistas, desalmados con complejos sociales y políticos de países donde seguramente con el psicópata de Hitler hubieran ido a la cámara de gas por su procedencia y ancestros pero ellos sintiendo una superioridad absurda replican lo que tanto daño ha hecho a miles de pueblos, creyéndose superiores quién sabe de qué porque teniendo la universidad gratis no estudian, son golfos que se drogan de lujuria, sustancias, maldad y luego burdamente con un corazón vacío llenándolo en cualquier fanatismo
crean un efecto dominó en las masas que no piensan; a veces parece que ni sienten y siguen replicando y multiplicando acciones que por siglos han afectado a miles de personas y esos mismos desalmados, son los que como fariseos y sepulcros blanqueados quizá están profesando alguna religión, algún discurso político, en bienestar de sus allegados mientras campantemente infringen derechos,
sacando desde luego de ese paquete a los grandes ciudadanos que existen siempre en todo el mundo.
Entonces se hace la pregunta: ¿Dónde están los gobiernos, los organismos internacionales, la prensa, los que protegen a los débiles?
Madres del siglo XXI de nada sirve levantar hijos que cuiden el medio ambiente, que cuiden las mascotas y luego vayan a un partido de fútbol y hagan lo que hacen con otros seres humanos eso solo por poner un ejemplo.
La madre es un ser fundamental en la nueva humanidad, tiene un poder sin límites a través de sus sentimientos y lo que transmite a los hijos.
Volviendo a la película hollywoodense “La Madre” toda madre quiere el bienestar de sus hijos y es capaz de hacer lo que sea por ellos, habría que preguntarse después de ver la película según los criterios de la madre realmente qué busca en ese hijo y qué le va a brindar para que no sea un monstruo solapado de la sociedad.
Aunque es cierto no siempre es su responsabilidad, pero por lo menos centrar la energía en una ética que puede conducir a mejorar en algo a la nueva humanidad.
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