Las
Fiestas de Mislata arrancaron ayer y lo hicieron con una gran participación.
Anoche, los mislateros y mislateras cumplieron con la tradición de acercarse a
la plaza del Ayuntamiento para disfrutar un año más de la paella gigante que
los clavarios del Santísimo Cristo de la Fe cocinan para la población desde
1982.
Cada año,
los clavarios del Cristo demuestran que son unos maestros en el arte de cocinar
paellas gigantes y anoche volvieron a maravillar al numeroso público al cocinar
alrededor de 2.000 raciones en un mismo recipiente. Este año, el inicio de la
elaboración de la paella se adelantó a las 20 horas para evitar servirla a
horas intempestivas y para favorecer la asistencia de público.
Para la
elaboración de la paella se utilizaron 200 kilos de arroz, 300 de carne, entre
pollo y conejo, 200 de verdura, 40 de tomate, 40 litros de aceite, un kilo y
medio de pimentón y medio de colorante. Durante varias horas, los clavarios
trabajaron en equipo en la cocción y el control del fuego, demostrando una
sincronización propia de cocineros profesionales.
El
alcalde, Carlos Fernández Bielsa, el concejal de Fiestas, Francisco Herrero, y
la práctica totalidad de los concejales de la Corporación Municipal ayudaron a
los clavarios a repartir las 2.000 raciones de paella entre el númeroso público
que se concentraba en la Plaza de la constitución.
Tras el
arduo trabajo de emplatar tantas raciones y servirlas calientes, Bielsa destacó
la respuesta de la ciudadanía en un acto que ya se ha convertido en todo un
clásico y animó a la población a seguir disfrutando del resto de actividades
del programa.
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