2.075 castellonenses

Unos comicios marcados más por el voto de castigo a Pedro Sánchez que por el debate de la gestión en el consistorio de la capital de la Plana. Unos sufragios que han entendido perfectamente el relato de Som Castelló, que no es otro que la defensa y la protección de los intereses de una urbe que ha estado marginada y olvidada durante tantos años. 2.075 razones para hacer cambiar la ciudad turquesa y naranja. Ser Castellón obligaba a propuestas realizables y no a promesas imposibles. 

Desde traer a Castellón el privilegio de traslado de la fundación de la ciudad, actualmente en Madrid, y que fuera la primera pieza del nuevo Archivo Archivo Provincial (más Castellón, imposible) a la creación de un Centro Nacional de Gaming. Desde un nuevo Estadio Castalia en la avenida del Mar, a solucionar definitivamente el caos en la Marjalería. Desde sentenciar que las gaiatas son los colectivos fundamentales y esenciales de las fiestas de la Magdalena a la construcción de una Gaiata de la Ciudad, pagada por el Ayuntamiento. 

Desde dar una excelente calidad de vida a los mayores, más mayores, a la reducción a la mitad de los sueldos de los corporativos y la reapertura del Cine Rex, como cine de proximidad, pasando por la dinamización del centro urbano. Eso son las líneas programáticas de un partido con futuro. El único partido de Castellón, con CIF en Castellón (los otros los tienen en Madrid o Valencia). 

Y con la resaca electoral, las gracias a los 2.075 corazones, 2.075 esperanzas, 2.075 ilusiones, 2.075 confianzas, 2.075 seguridades. 2.075 Castellón.