Francisco Adán y Albert Llueca. / EPDAALBERT LLUECA
Per a mi el 2021 ha sigut una puta merda. Això és així. Així que el 2022 sols pot ser millor! Primer les malalties han vingut i esperem que no per a quedar-se i que passades falles pugem tindre una alegria. Ha sigut difícil viure en una pandèmia, i que la pandèmia i el COVID no haja sigut el pitjor en malalties que hem patit a casa, era difícil però som així.
El 2022 no té pinta de millorar en quant a dia a dia, és a dir, continuarem anant de puntilles per la vida amb la por de les ones i la por d’un nou tancament en casa.
Sabeu...la menuda de casa comença a caminar durant el primer confinament extrem i, per l’edat, recorda més estar confinada que no. És més, està obsessionada en anar al parc! Si contem les voltes que en eixa edat la major havia anat al parc la duplicaria o triplicaria.
El 2021 havia començat molt bé en el cole...però en el canvi de curs ha sigut un infern. Sabeu que defense sempre l’educació pública i tot allò que duu el cognom públic però és difícil vore com els xiquets i xiquetes que no volen anar a la seua classe és una cosa que hem trenca el cor. El 2022 no pareix que vaja a millorar a priori. Esperem no tindre que cridar de nou a la inspecció educativa. L’objectiu de 2022, ficar als xiquets i xiquetes per davant i ajudar a defensar els seus drets!
En quant al tema treball en 2021 passi de ser autònom a treball en una empresa, estabilitat que s’allargarà durant aquest 2022.
Un 2022 que també tinc projectes! Història, turisme, tecnologia, xarxes!
Hui estic un poc egocèntric! No sé... vaig a reflexionar sobre l’entorn que m’envolta en 2022... l’any anterior a les eleccions locals i autonòmiques el guió està marcat, sempre, així que no crec que hi hagen sorpreses! En la política estatal... más de lo mismo! Madridcentrisme, discriminació dels valencians i valencianes, vot de partit i no del territori...
2022 = 2021 = 2020... pot ser? Doncs si! La pandèmia ens ha aplatanat, no creus?
FRANCISCO ADÁN
Empezamos en año, 2022, y es un buen momento para intentar marcarse metas o por lo menos propósitos. Dicen que es bueno plantearse hitos porque re-ilusiona y mantiene el ánimo vivo.
No obstante hay imponderables que van a dificultar o, según se mire, impulsar estos nuevos propósitos.
Qué duda cabe que la pandemia es uno de esos imponderables que nos está afectando de forma global y está afectando a la economía de todos los países, como también lo hacen las políticas de los gobiernos.
Que por motivos geopolíticos Rusia, o sea, Putin, decida cerrar el grifo del gas esto repercuta en la economía de toda la UE como lo es que Marruecos y Argelia se lleven mal, que la UE en general y en concreto España se obstinen en no desarrollar centrales nucleares de tercera y cuarta generación, cuya huella de carbono es casi inexistente, es una terquedad política que cuesta el dinero al contribuyente y condena el futuro de nuestras generaciones venideras ya que sitúa a España como un país dependiente energéticamente y que además se lleva el primer premio al postureo ideológico puesto que se declara antinuclear mientras comprar energía generada por las centrales francesas.
En 2022 también puede ser un año en el que se siga batiendo el récord de la luz lista la inacción en el actual Gobierno que, como la pandemia, lo único que ha hecho ha sido repartir su responsabilidad entre otros, desaparecer del escenario en los momentos más críticos y sólo aparecer para tomar medidas tardías y totalmente accesorias como las que ha tomado con el precio de los antígenos cuando el pico de compras ya ha sido realizado por el ciudadano.
También si tú reto es montar un negocio, aparte de pagar mucho más por la luz y la energía, has de saber que en España vas a abonar más impuestos que en otros lugares o por lo menos vas a tener mayor presión fiscal y si pretendes lanzar tu startup y estás emprendiendo tampoco vas a tenerlo fácil.
Todo esto pretende ser una fracción de la fotografía del escenario en el cual nos encontramos en nuestro país. No quiero desilusionarte, pero sí hacerte ver que el Estado, lejos de ayudar, va a ponértelo difícil, lo que hará más meritorio cuando, seguro, consigas tu objetivo porque lo vas a hacer teniendo en frente una pandemia que ataca a la salud y unos políticos que no piensan el en bienestar de los ciudadanos.
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