Vicente Herrero
Tal
día como hoy, Chernóbil sufría una catástrofe de dimensiones descomunales, que
acabó con la vida de mucha gente.
Hoy
es un día para recordar a todas esas personas que perdieron la vida por aquella
explosión.
Por
lo que se cuenta, fruto de una negligencia que a día de hoy sigue perjudicando
la zona y alrededores.
Un
acto de egoísmo y prepotencia que los seres humanos solemos tener más veces de
lo que deberíamos y que en ocasiones causa resultados fatales e irremediables.
Una
serie de decisiones personales tomadas más allá de la lógica y la
profesionalidad, que debía haber tenido aquel irresponsable.
Una
lección demasiado severa que la vida nos deja, pero que no se puede pasar por
alto.
Dejemos
de actuar como aquel hombre lo hizo, para evitar en la medida de lo posible,
problemas de cualquier magnitud. Los valores humanos deben estar presentes ante
cualquier acto.
También
es el día de AGRADECER enormemente a todos los que estuvieron y están en la
zona cero trabajando a cambio de sus vidas en algunos casos y su salud en
otros.
«Prípyat,
pueblo fantasma impregnando de dolor. Mil años más de silencio recorrerán sus
calles por esa sustancia asesina que el día 26 de abril del año 1986, fue
liberada dejando a su paso un inmenso dolor, dejándola huérfana y abandonada,
pero que siempre permanecerá en los corazones de todos sus habitantes y en la
memoria de todos nosotros»
Vicente
Herrero
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