El 4 de Julio , en 1776, redactaba un documento sin el cual el mundo que conocemos hoy, no sería el mismo. Se redactaba la declaración de independencia de EEUU.
El texto no tiene desperdicio puesto que bebe de forma directa de los textos ilustrados franceses y se adelanta a estos para plasmarlo en un documento.
Lo mejor es leer el preámbulo que habla por si solo:
Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se vuelva destructora de estos principios, el pueblo tiene derecho a reformarla o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que base sus cimientos en dichos principios, y que organice sus poderes en forma tal que a ellos les parezca más probable que genere su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que los gobiernos establecidos hace mucho tiempo no se cambien por motivos leves y transitorios; y, de acuerdo con esto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a sufrir, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia mediante la abolición de las formas a las que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, que persigue invariablemente el mismo objetivo, evidencia el designio de someterlos bajo un despotismo absoluto, es el derecho de ellos, es el deber de ellos, derrocar ese gobierno y proveer nuevas salvaguardas para su futura seguridad.
Es decir, existe un derecho natural que rige y ordena a todos los humanos y cuya efectividad no se puede dejar al arbitrio de que una ley lo reconozca (por eso en EEUU los jueces pueden crear derecho – dicho sea con todas las matizaciones- y en Europa el juez aplica el derecho). En EEUU existe el Estado porque lo consienten los ciudadanos (clara reminiscencias al contrato social). El Estado no garantiza mis derechos, yo tengo derechos por ser persona y cedo parte de ellos al Estado para que organice este cotarro, pero ojo Estado, si te pasas tengo armas con las que defender mis derechos naturales, de ti o de cualquiera.
Paradójicamente EEUU cuenta con los servicios de inteligencia, espionaje y policiales más grandes del mundo, y por eso también en EEUU existe el movimiento pro-derechos civiles más fuerte del mundo.
En Europa, simplemente, lo enfocaron de otra manera, de una manera en la que es el Estado el que nos garantiza todo. Dos modelos totalmente distintos que merecerían un análisis mucho más profundo que el que pueda realizar en estas líneas.
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