Elegir qué estudiar no es una decisión fácil, ya que buena parte de nuestro futuro dependerá de ella. Hay infinidad de opciones, cada una con sus ventajas y sus inconvenientes, y existen numerosos factores que influyen en la decisión: la vocación, la cercanía del centro de estudio, las salidas laborales, la dificultad, el coste económico o la duración de los estudios. Lo ideal es elegir una formación que nos motive y nos emocione, pero teniendo en cuenta las salidas laborales.
Dentro de todo el abanico de posibilidades, hacer un FP de Farmacia sobresale como una muy buena opción. La situación actual, con la llegada y la expansión del coronavirus, ha vuelto a poner en el punto de mira a los/as profesionales de la Sanidad y la salud en general, entre los/as que se encuentran aquellas personas que trabajan en las farmacias. Como vemos, su papel es imprescindible, y su estudio es, para quién le atraiga ese sector de la ciencia, fascinante.
Más allá de la vocación, que puede ser mayor o menor,
existen una serie de razones objetivas por las que es positivo decantarse por estudiar un FP en Valencia. En esta ciudad este tipo de formación está en pleno crecimiento, centrándose en el aprendizaje teórico y práctico con el objetivo de preparar al alumnado para el mercado laboral en solo dos años.
Estudios enfocados a la práctica
Este último punto, el de la corta duración, es ya una ventaja. A diferencia de lo que ocurre con las carreras, con una FP de Farmacia no hay que esperar cuatro, cinco o incluso seis años para incorporarse al mercado laboral, si no que se obtienen unos conocimientos más prácticos y enfocados a la realidad y el día a día en el trabajo.
Salidas laborales
Nada más terminar la formación profesional es posible trabajar en establecimientos especializados en la venda de medicamentos y productos farmacéuticos o en una parafarmacia. Se trata de un sector del mercado que siempre se ha mantenido estable, debido a la constancia de la demanda, que no esta previsto que caiga, pues siempre son necesarios los productos farmacéuticos.
Sector bien pagado
No solo se encuentra un empleo, sino un buen empleo. En los últimos años los salarios de las personas que trabajan en el sector farmacéutico han mejorado poco a poco, incluso para quienes acaban de incorporarse al mercado laboral. Según las estimaciones, los salarios rondan los 12.000 o 18.000 euros anuales al empezar.
Posibilidad de abrir un negocio propio
Una vez que se tiene el título de técnico o técnica de Farmacia, es posible abrir una Parafarmacia, por ejemplo, y tener un negocio propio para gestionar.
Conexión con otros estudios
Una vez terminemos esta formación, podremos realizar un FP superior o un ciclo medio, para seguir avanzando dentro del sector.
Mejora de las habilidades sociales
Trabajar en una farmacia tiene mucho de sanitario y otro tanto de relación con la clientela. Muchas personas acuden a los farmacéuticos y farmacéuticas en busca de consejos y recomendaciones. Es necesario saber orientarles, lo que requiere de conocimientos teóricos pero también de habilidades sociales como la simpatía o la empatía.
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