Manuel J. Ibáñez Ferriol /EPDA Con esta sencilla y ágil expresión, el gran presentador valenciano Joaquín Prat, daba su pase particular para comenzar uno de los programas de juegos en la televisión de más éxito: el precio justo. Hoy en día, la preposición y el verbo, adquieren un nuevo significado. Para perpetuarse, ocupando un sillón que no le corresponde, el presidente del gobierno en funciones don Pedro Sánchez, rescata y juega con terroristas e independentistas.
¿Qué razón poderosa le asiste para perpetuarse en la poltrona del poder? España se ha convertido en un juego de poderes. Pero no todos los integrantes del juego tienen las mismas opciones que los demás. Hay dos que van a tener una ventaja muy favorable, mientras que el principal jugador de la partida, cede y recula, caminando con una marcha diferente. ¿Ha pensado el jugador Sánchez en el interés del conjunto de los integrantes en el tablero del juego? Al parecer, solo tiene una cosa en cuenta: su salvación a costa de lo que sea.
En todo juego y mas en el democrático, existen una reglas o normas que todos debemos respetar. Pactar con aquellos que han dado soporte y apoyo a los atentados terroristas no creo que sea muy democrático y libre. Y mucho menos hacer pactos con los que quieren partir España en pedazos más pequeños o les gusta, anexionarse territorios los cuales no les pertenecen ni les han pertenecido nunca. ¿Por qué siguen insistiendo en colocarse delante del tablero con prebendas y ventajas? Si lo llevamos al plano de la economía, tienen ambas formaciones varios cheques en blanco. ¿Le vamos a quitar el pan de todos los españoles para darles, a dos regiones marcadas por la sangre, el fuego y separatismo?
Hay que saber jugar bien las partidas. Estamos presidiendo la Unión Europea y somos el hazmerreír de la misma. Seguimos sin ponernos de acuerdo en materia judicial, sin frenar la inflación que hace que los precios básicos de los alimentos, sigan desorbitados, que las cifras de parados sean cada vez más grandes, que nuestros agricultores no tengan los rendimientos que les son inherentes al esfuerzo que realizan, que los precios de los productos energéticos -gasolina, luz, gas- sigan subiendo sin control. Y así podemos seguir diciendo toda la serie de problemas que son los que de verdad importan al conjunto de los españoles.
No saben ustedes jugar limpio. Bueno, históricamente lo han hecho pocas veces. No hipoteque nuestro futuro por mantenerse en la Moncloa. Debemos saber tomar decisiones acertadas a favor de todos los que vivimos en España. Somos un gran barco, que necesita recambios, que clama por la libertad de todos y sobre todo que ha dado a entender quien desea que sea el capitán del buque, que no es usted señor Sánchez.
Ojalá pronto tengamos nuevas elecciones y el pueblo español siga dándole el mensaje de las urnas que le han dado.
Y claro, que sea respetado. VALE.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia