Pedro Joaquín Pérez Blanes Hay una frase atribuida a algún sabio del siglo XX que viene a decir, que es de
necios, intentar cambiar las cosas, sin cambiar las circunstancias que a uno le
rodean, o haciendo siempre lo mismo. Lo habitual ante el entorno social o
económico del mundo, de la nación, de la comunidad o del barrio, nos viene dado
por un sistema que formalmente es democrático, pero la realidad es que estamos en
una partitocracia donde grandes aparatos de partido, alejados de lo que son
acciones o valores democráticos, nos venden ahora en periodo de campaña
promesas que saben de antemano que no van a cumplir. Donde colocan candidatos
maleables que se van a limitar a obedecer los intereses de partido y de su aparatos
adoptando medidas, y dictando normas más acordes con objetivos electorales
inmediatos, que con los verdaderos intereses de la ciudadanía a la que
supuestamente defienden. Los políticos, más incluso que los funcionarios, son
servidores públicos, y se les olvida a menudo desde su posición, que ese es su
principal fin y razón de ser. Los sueldos y dietas de los políticos tienen el verdadero
sentido de la compensación por dedicación a lo público, no de medio de vida o de
obtención de beneficios y comisiones. La dedicación a lo público (la verdadera
política) no debería ser una plataforma de intereses propios y del partido, para
posteriormente jubilarse en retiradas gloriosas de oro, en corporaciones de grandes
empresas o en los Consejos de Administración de empresas públicas municipales por
los servicios prestados. Si la ciudadanía, si la persona normal de a pie, se resigna y
acepta esto, no puede haber evolución. Uno de los escritores más grandes de Francia
(sino el mejor), Honoré de Balzac, decía con rotundo acierto que “La resignación es
un suicidio cotidiano”. Donde vivo tengo la fortuna de tener pequeños mercados de
abastos, donde se ofrecen productos de pequeños y medianos agricultores y
ganaderos a precios razonables y económicos. Ni qué decir tiene que la calidad es
muy superior a la de las grandes superficies en las que hay que nutrir una ingente
cantidad de intermediarios y costes adicionales, y en cuyos productos tienen en su
mayoría (incluido productos frescos) no pocos aditivos y conservantes. Es hora de
aplicar el mismo criterio de verdadero cambio, de cambiar las circunstancias en
política, y la ciudad de Valencia tiene una oportunidad única para ello. Tiene una
candidatura, Actuando contigo partido para la sociedad, ACPS, que es local, no
pertenece a las grandes corporaciones de partidos nacionales con sus intermediarios
y costoso aparataje de intereses y favores. Candidatura que la lidera una persona
que conoce el Ayuntamiento desde hace más de 40 años por dentro y por fuera, por
cuanto lleva ese tiempo trabajando en él. Ha estado trabajando en casi todas sus
dependencias e incluso en pedanías, con verdadero espíritu de servicio público, y
luchando desde sus inicios, cuando convocó una huelga de trabajadores (en los años
ochenta) para que se convocaran oposiciones y que trabajaran los mejores
preparados; también se ha querellado contra acciones manifiestamente contrarias a
la Ley, cometidas por cargos políticos del Ayuntamiento por favorecer a allegados de
éstos y no a la ciudadanía, y poniendo en peligro incluso los intereses e integridad
física (en algunos casos) de los vecinos de Valencia. Ha demostrado ser una
luchadora incansable. Ella es María José Escribá, candidata a la alcaldía por la ciudad
de Valencia por el partido ACTUANDO, y que ha agrupado un grupo heterogéneo y
activo de personas especializadas en distintas ramas, personas de esas que aman la
ciudad de Valencia y que desean una mejor ciudad, y una gestión eficaz de sus
recursos y servicios públicos, cuya gestión actual y fallas, conoce a la perfección la
candidata a alcaldesa María José Escribá. Todos los miembros de la candidatura son
personas que ya tienen su empleo y formación, y una vida resuelta, cuyo único fin y
dedicación fuera de él y su vida privada, es dar lo mejor de sí mismos para lograr
tener una ciudad mucho mejor gestionada y abierta a la ciudadanía, donde la
transparencia y la eficacia óptima de los recursos públicos sea una realidad. Y han
decidido hacerlo no desde la teoría, sino desde la acción, actuando, que es gerundio.
Son personas comprometidas con la ciudad de Valencia que no se van a acomodar a
la poltrona. Para ello, tienen un programa que se ciñe a varias líneas de actuación de
entre las que se encuentran, a modo de muestra, el fomento y promocion de
mercados municipales de comercio minorista y de cercanía, para favorecer al
pequeño comercio local; controlar y hacer eficaz el gasto público evitando
despilfarros y gastos supérfluos o dotar al Ayuntamiento de un sistema de acceso a
la función pública con requisitos de mérito y capacidad (art 103 de la Consitución
Española) restituyendo el verdadero sentido de servicio público en todos los
servicios del Ayuntamiento de Valencia, y eliminando el nepotismo y enchufismo de
cargos de los que actualmente nutre la Corporación municipal y su lamentable y
constatable rutina que siempre acontece, cuando son grandes aparatos de partido
los que acceden a la gestión del Ayuntamiento. Es un momento único para decidir
cambiar y abandonar el suicidio de la resignación. Es la ocasión de decidirse por una
acción que verdaderamente cambie la rutina habitual; y esa oportunidad, la ofrece
para la ciudad de Valencia la candidatura a la Alcaldía por María José Escribá, con el
partido Actuando contigo, partido para la sociedad. Tómese la molestia de conocer
su propuesta y la de su partido. Actúe, no se resigne
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