1 - Consulta a un fisioterapeuta
Si a pesar de la prevención ya tienes dolor de espalda, es fundamental acudir a un fisioterapeuta especializado en dolor de espalda para una evaluación exhaustiva de tu situación. Si es necesario, el fisioterapeuta puede recomendar pruebas adicionales para identificar la causa del dolor y desarrollar un plan terapéutico específico para ti.
2 - Sigue el tratamiento recomendado
Es importante seguir todas las indicaciones y ejercicios recomendados por tu fisioterapeuta. El ejercicio físico a menudo es más efectivo que los medicamentos para aliviar el dolor de espalda, y los movimientos recomendados junto con el tratamiento en consulta son fundamentales para la recuperación. Esto aplica a un alto porcentaje de casos de dolor de espalda.
3 - Ejercicios de fortalecimiento gradual:
Es posible que tengas miedo a moverte si ya te duele la espalda, pero te dejo unos ejercicios seguros que puedes hacer sin preocuparte.
Sentadillas: apoya las manos a una mesa o cógete del respaldo de una silla. Dobla las rodillas como para sentarte. Mantén tu espalda recta. 10-15 repeticiones, 3 veces al día.
Superman: ponte a cuatro patas sobre una esterilla. Extiende el brazo derecho y la pierna izquierda. Mantén 5 segundos. Luego extiende el brazo izquierdo y la pierna derecha. Mantén otros 5 segundos. 10 veces por cada lado, 2 veces al día.
Puente: túmbate en el suelo boca arriba. Apoya los pies en el suelo con las rodillas a 90º. Haz fuerza hacia abajo y levanta el glúteo del suelo, de forma que se cree una línea recta entre tu cabeza y tus rodillas. Aguanta arriba 7 segundos y luego baja y apóyate otra vez en el suelo. 15 repeticiones, 3 veces al día.
Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios específico para tus necesidades y capacidades.
4 - Ejercicios de estiramiento:
Pose del niño: arrodíllate en el suelo y haz que tus glúteos apoyen sobre tus talones. Baja el tronco por delante y apoya la frente en la esterilla, extendiendo los brazos hacia delante. Inhala y exhala profundamente. Mantén la postura un minuto y repite 10 veces.
Rodillas al pecho: túmbate boca arriba, y con las manos coge tus rodillas y acércalas lo máximo posible al pecho. Procura relajar las piernas y los hombros. Quédate un minuto, repite 5 veces.
Gato/vaca: en cuadrupedia, arquea y redondea la columna en coordinación con tu respiración. Repite 15 veces, lentamente.
Los estiramientos regulares pueden ayudar a reducir la rigidez y mejorar la movilidad de la columna vertebral, contribuyendo a aliviar el dolor.
5 - Otros métodos de tratamiento
Además de los ejercicios, existen otros métodos de tratamiento que pueden ayudar a aliviar el dolor de espalda, como la aplicación de calor o frío, algunas terapias físicas, el uso de fármacos antiinflamatorios bajo supervisión médica, y en casos extremos, la cirugía como último recurso. Es importante discutir con tu fisioterapeuta todas las opciones disponibles y tomar decisiones informadas sobre tu tratamiento.
Conclusión: tu vida sin dolor de espalda
Es crucial tomar medidas rápidas para prevenir y tratar el dolor de espalda, ya que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida. Acudir a un fisioterapeuta especializado en el tratamiento de los trastornos músculo-esqueléticos es una decisión inteligente para recibir una evaluación precisa y un plan de tratamiento adecuado a tus necesidades. Cuanto antes acudas a un profesional, cuanto antes te podrás liberar de tu dolor.
Te animamos a poner en práctica los consejos contenidos en este artículo. Adoptar un estilo de vida activo, mantener una sana alimentación, realizar ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad, y buscar ayuda profesional cuando sea necesario son pasos importantes para disfrutar de una vida sin dolor de espalda. ¡Tu espalda te lo agradecerá!