Acció Ecologista-Agró ha denunciado que Vicent Aparici, presidente del Consorcio de Residuos, continúa supeditando las decisiones de este organismo “a sus intereses particulares y no a los de la ciudadanía”. La resolución del pasado 15 de diciembre, por la que el consorcio aprobó aceptar residuos de fuera de su área de gestión “es un nuevo ejemplo”. Esta decisión, explican los ecologistas, se ha tomado “sin ningún informe técnico ni debate previo por parte de los Ayuntamientos, así como tampoco se ha informado a la opinión pública”.
El ente, añaden, “no tenía ninguna petición encima de la mesa para albergar la basura de otras comarcas”. Sólo había, indican, una propuesta formulada en prensa por parte del responsable de Medio Ambiente del PSPV, José Luis Ábalos, Por este motivo, las “prisas” del Consorcio para aprobar la propuesta de Aparici “sin ningún informe técnico ni debate previo, sólo tiene un objetivo: que la planta de tratamiento de Algímia albergue los residuos de la Zona I, presidida también por Aparici”.
Actualmente, la conselleria de Medio Ambiente deriva a Jijona los residuos de la Zona I, ya que su planta, la de Cervera, tardará todavía dos años en estar en funcionamiento. No obstante, señalan desde Agró, el presidente de los dos consorcios “continúa especulando con la posibilidad de enviar residuos de las comarcas del norte de Castellón a la planta de Algímia”. Aparici argumenta, según reseñan los ecologistas, que el coste económico es menor y que el consorcio que preside ya ha aprobado recibir residuos de fuera de su área de gestión.
Asimismo, recuerdan que la producción de residuos de la Zona I sobrepasa las 35.000 toneladas que en teoría podría aceptar Algímia, que tiene una capacidad de 120.000 toneladas de las que El Camp de Morvedre, la Plana Baixa y el Alto Palancia producen 85.000. En su día, los técnicos de la Diputación de Castellón, señala Agró, justificaron esta capacidad para hacer frente al aumento de la población, especialmente en verano, de las tres. pero ahora, “sin ningún informe técnico que lo justifique, resulta que sobra capacidad para recibir millares de toneladas de residuos de fuera de su área de gestión, y curiosamente podrían ser de un consorcio que también preside Vicent Aparici”.
La decisión definitiva depende de las conclusiones de una comisión técnica, que debe dar su respuesta antes del verano. Agró espera que en este proceso puedan participar tanto los partidos políticos como las organizaciones y entidades interesadas, así como la ciudadanía en general, “no como ha pasado con la reciente decisión”.
Por otra parte, recuerdan que la conselleria de Medio Ambiente se atribuye “una capacidad de decisión de llevar residuos de una zona a otra que no tiene”, una potestad de cada consorcio, “siempre que se respeten los límites de capacidad de cada planta”.
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