Una veintena de voluntarios participó en esta actividad. Foto: EPDA.
Una veintena de voluntarios participó en esta
actividad, con la cual los ecologistas, que tienen la custodia del territorio
de La Costera, esperan aumentar y estudiar la población de pájaros de la
familia de los paridae. El próximo voluntariado, que será en noviembre,
consistirá en limpiar la basura de la montaña y eliminar plantas exóticas
invasoras. ¡Te esperamos!
Facilitar la nidificación del
carbonero garrapinos (Parus ater),
el carbonero común (Parus major),
el herrerillo capuchino (Parus cristatus) o
el herrerillo común (Parus caeruleus),
las cuatro especies de pájaros de la familia de los paridae que habitan en el
País Valencià, fue el objetivo del primer voluntariado ambiental que organiza
Agró, con la colaboración del Ayuntamiento de Puçol, en el Paraje Natural
Municipal La Costera.
Con
este propósito, el pasado sábado 1 de octubre, Día Mundial de las Aves, una
veintena de voluntarios, divididos en dos grupos, recorrieron la cara sur de La
Costera a la búsqueda de los mejores pinos para colocar 20 cajas nido para
estos pájaros insectívoros, que se encuentran protegidos por el Convenio de
Berna, en el Anexo II, y por el Listado de Especies Silvestres en Régimen de
Protección Especial (LESRPE).
Cada
caja nido se instaló en una rama de pino y no en el tronco, para impedir así
que sean ocupadas por micromamíferos, como el lirón careto (Elyomis quercinus). Además, los
voluntarios trataron de colocarlas lejos de otras ramas, para impedir también
que los pájaros puedan ser devorados por deprepadores como el gavilán (Accipiter nisus) o el cernícalo (Falco tinnunculus).
Respecto
a la orientación de las cajas nido, cabe destacar que se colocaron mirando hacia
el sur o el sudeste para facilitar que el sol caliente los refugios durante la
nidificación de los polluelos. Además, se guardó una distancia mínima de 70
metros de radio entre cada caja nido, ya que estos pájaros son muy
territoriales.
Con
este proyecto, AE-Agró espera incrementar la población de pájaros insectívoros
y controlar así determinadas plagas en La Costera, concretamente la de la
procesionaria del pino. De todas formas el resultado de esta iniciativa no lo
sabremos hasta el próximo año, cuando los voluntarios revisen las cajas nido y
constaten su porcentaje de ocupación. Hasta entonces, AE-Agró, que tiene la
custodia del territorio de este paraje natural municipal, continuará celebrando
un voluntariado ambiental cada mes.
El
próximo, que será en noviembre, consistirá en limpiar la basura de la montaña
y, además, eliminar las chumberas (Opuntia
ficusindida), una planta exótica invasora que pone en peligro la
biodiversidad vegetal de este espacio forestal. Si quieres aportar tu grano de
arena para conservar y proteger, metro a metro, la biodiversidad de La Costera,
participa.
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