Maria Josep Amigó de visita en el municipio de Agullent con el alcalde.El consistorio de Agullent ha
        invertido 45.759 euros, correspondientes al Programa de
        Inversiones Financieramente Sostenibles (PIFS) 2016 de la
        Diputación de Valencia, en la recuperación del entorno del cauce
        del Barranco de la Canadella. Unas actuaciones que han permitido
        poner fin a los problemas de evacuación de aguas que había
        generado la colmatación de este barranco, además de conseguir
        resolver favorablemente el contencioso que había ocasionado esta
        actuación realizada sin la pertinente autorización del órgano
        competente, y causando el menor perjuicio económico para el
        municipio.
        
        En concreto, los trabajos realizados se han centrado en la parte
        baja del barranco, en la confluencia con la Font Jordana, donde
        se ha procedido a la eliminación parcial de la losa de hormigón
        existente y la ejecución de una zanja para restituir la sección
        del barranco que ha ido disminuyendo como consecuencia de
        algunos desprendimientos. También se ha retirado un tramo de
        tubería en desuso y se ha llevado a cabo la supresión de
        arbustos. Todos estos trabajos, los cuales han sido supervisados
        en todo momento por la Confederación Hidrográfica del Júcar
        (CHJ), han permitido restaurar parcialmente el estado original
        del trazado, favoreciendo que las aguas pluviales puedan ahora
        discurrir de una manera más ordenada, especialmente durante los
        episodios de intensas lluvias.
        
        La vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep
        Amigó, ha visitado recientemente las actuaciones realizadas en
        esta demarcación, acompañada por el alcalde de la localidad,
        Jesús Pla, y el resto de miembros de la corporación municipal.
        La vicepresidenta se ha mostrado «especialmente reconfortada» al
        comprobar «cómo los recursos de la corporación provincial y el
        compromiso de la Diputación con el trabajo de nuestros alcaldes
        y alcaldesas ha servido, en este caso, para dar solución a una
        grave problemática de canalización de aguas en el municipio que,
        a su vez, ha supuesto un importante problema judicial para el
        ayuntamiento y para la localidad de Agullent en su conjunto», ha
        remarcado.
        
        Por su parte el alcalde, Jesús Pla, ha detallado que la
        problemática en el Barranco de la Canadella «ha sido un
        contencioso que se ha prolongado durante más de una década, y
        que ahora hemos podido solucionar de forma favorable con los
        recursos de la Diputación de Valencia», ha destacado. «Las obras
        ejecutadas, con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica
        del Júcar, han finalizado y, por tanto, hemos enmendado un
        problema contando con el consenso de todas las partes
        implicadas», ha detallado el alcalde.
        
        
Multa de 300.000 euros
        
        En 2005 el equipo de gobierno que entonces gestionaba el
        Ayuntamiento de Agullent adoptó la decisión de aprovechar la
        renovación de un colector de aguas residuales en mal estado para
        urbanizar parte del Barranco de la Canadella, pavimentando una
        parte del cauce del barranco con el objetivo de urbanizar la
        zona y convertir este canal de dominio público hidráulico en una
        vía urbana más.
        
        Al no contar con la preceptiva autorización de la entidad
        competente, la Confederación Hidrográfica del Júcar denunció la
        intervención e inició en 2008 un proceso sancionador. Un año más
        tarde, el Consejo de Ministros, a instancias del Ministerio de
        Medio Ambiente, Rural y Marino, acordó imponer una sanción de
        300.000 euros al consistorio de Agullent por una infracción
        considerada «muy grave». La sanción comportaba, además, el pago
        de una indemnización por valor de 61.249 euros con motivo de
        «los daños ocasionados al dominio público hidráulico». La
        corporación impugnó este castigo y acabó librándose de asumir el
        pago de esta cantidad, después de conseguir que se declarara la
        prescripción de la falta.
        
        Ante esta resolución, la Confederación Hidrográfica del Júcar
        exigió en 2013 al Ayuntamiento de Agullent que cumpliera con su
        obligación de «reponer el dominio público hidráulico a su estado
        anterior», bajo la amenaza de ejecutar las obras de manera
        subsidiaria o de obligar al consistorio a asumir una
        indemnización por los daños y perjuicios ocasionados. El
        ayuntamiento recurrió esta resolución ante el Tribunal Superior
        de Justicia (TSJCV), el cual desestimó sus pretensiones en 2016.
        
        Sin recurrir la sentencia, la administración local ha mantenido
        a lo largo de los últimos meses diversas reuniones de trabajo
        con el organismo de la cuenca estatal. Estas han fructificado en
        un acuerdo positivo para enmendar la problemática, y hacerlo
        minimizando su impacto sobre la tesorería municipal. Unas
        actuaciones que ya son una realidad gracias a los fondos de la
        Diputación de Valencia cedidos al consistorio de Agullent.									
                        
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