Gas natural./EPDA Con la llegada del invierno, el
uso de calderas y calentadores de gas se vuelve esencial para mantener nuestros
hogares cálidos y confortables. Sin embargo, este confort a menudo se traduce
en un aumento en el consumo de gas natural, generando facturas más altas en
épocas de escasez de gas natural como la actual de alta tensión geopolítica,
que muchos expertos vaticinan podría desencadenar pronto otra crisis energética
como la vivida a lo largo del año 2022. En este artículo, exploraremos medidas
prácticas que los ciudadanos valencianos pueden implementar y poner en práctica
para ahorrar gas natural a través de la caldera o el calentador de gas durante
la temporada invernal actual.
1- Optimización del consumo de agua
El consumo eficiente de agua es
crucial para reducir el gasto de gas. Evitar la instalación de cabezales de
ducha de alto flujo es el primer paso. Estos cabezales, especialmente
problemáticos para calentadores de gas digitales, aumentan el volumen de agua
y, por ende, el consumo de gas. Una alternativa inteligente es instalar
limitadores de flujo y practicar duchas más cortas, lo que resulta en ahorros
significativos en la factura de gas.
2- Regulación del caudal de agua y temperatura del gas
El adecuado equilibrio entre el
caudal de agua y la temperatura del gas es esencial. Ajustar el caudal de agua
a través de un caudalímetro antes de regular el gas garantiza un rendimiento
óptimo. Es importante recordar que los calentadores estándar están diseñados
para calentar alrededor de 10 litros por minuto. Un caudal excesivo resulta en
un calentamiento insuficiente del agua que pasa por el sistema de calefacción, forzándonos
subir el gas en el aparato lo que desemboca en un aumento innecesario del
consumo de gas. Después de regular el caudal de agua, ajustar la temperatura de
funcionamiento del sistema entre 50 y 55 grados en invierno es más que
suficiente para disfrutar de una ducha caliente.
3- Configuración eficiente de la temperatura del calentador o caldera
Configurar el calentador o
caldera a la temperatura máxima no solo es innecesario sino que también conduce
a un derroche de gas. Al ajustar el calentador o caldera para que funcione a la
temperatura máxima, se requiere mezclar el agua sobre calentada con agua fría
durante la ducha para bajarle la temperatura, consumiendo más gas de lo
necesario. Ajustar la temperatura del calentador o calentador lo más cerca
posible de la temperatura agradable para el baño reduce el consumo innecesario
de gas.
En el caso de las calderas de
gas, la optimización del sistema de calefacción es esencial para ahorrar gas.
Ajustar la temperatura del agua que circula por los radiadores entre 65 y 70
grados, utilizar burletes en puertas y ventanas, y purgar los radiadores son
medidas clave. Además, la instalación de válvulas termostáticas en los
radiadores y el uso de termostatos digitales mejoran la eficiencia del sistema.
4- Verificación y mantenimiento regular
La eficiencia de la combustión es
esencial para un uso eficiente del gas. Verificar la llama del calentador o
caldera es un paso crucial; una llama amarillenta sugiere una combustión
ineficiente, lo que puede ser peligroso y resultar en un consumo excesivo de
gas. Además, realizar mantenimientos preventivos regularmente, como la
eliminación de suciedad y polvo en los quemadores, es fundamental. Un
mantenimiento anual para calderas y calentadores de uso residencial y semestral
para calderas y calentadores de uso comercial intenso asegura un rendimiento
óptimo de los equipos. El mantenimiento y la medición y análisis de los gases
de la combustión debe llevarlo a cabo un servicio de asistencia técnica
especializado en la marca de tu caldera o calentador. Por ejemplo, si tu
caldera o calentador en tu casa de Valencia es de la marca Chaffoteaux,
contactar con un servicio
tecnico Chaffoteaux Valencia conocedor de las particularidades de los
sistemas de calefacción de esta marca, asegurará un correcto servicio de
mantenimiento con todas las garantías.
5- Elección consciente de equipos eficientes
Optar por calderas y calentadores
de gas de eficiencia energética es una decisión inteligente. Estos equipos, ya
sean digitales o mecánicos, están diseñados para evitar el desperdicio de
recursos naturales. Los sensores incorporados indican cuándo es necesario
realizar ajustes, y algunos dispositivos incluso cesan cuando se excede el
límite de consumo establecido. Al elegir equipos con eficiencia energética, se
contribuye significativamente al ahorro de gas.
6- Ubicación estratégica de la caldera o el calentador
La ubicación del calentador o
caldera también juega un papel vital en el ahorro de energía. Colocar el
aparato lo más cerca posible del lugar de uso como grifos de cocina y duchas
reduce las pérdidas de calor, mejorando la eficiencia energética y ahorrando
agua en el proceso.
7- Inversión en tecnologías de última generación
La tecnología avanza
constantemente, y las calderas y calentadores de última generación ofrecen
características que mejoran la eficiencia. Sistemas de modulación que ajustan
la potencia de la llama según el caudal de gas y tecnología inverter que
alcanza rápidamente la temperatura deseada, manteniéndola estable, son
ejemplos. Estos sistemas no sólo ahorran agua, sino que también reducen el
consumo de gas hasta en un 20%.
8- Selección de la caldera o el calentador según la demanda
Elegir el tamaño adecuado del
calentador es crucial para evitar el consumo innecesario de gas. Para una vivienda
en la que habiten 2 personas y haya solamente una ducha, una caldera de 24kW de
potencia o un calentador de 11 litros es más que suficiente. Por el contrario,
para una vivienda más grande con dos o más duchas en la que habiten 4 o más
personas, sería necesaria una caldera más grande de al menos 28kW de potencia o
un calentador de al menos 15 litros. Seleccionar la caldera o el calentador con
la capacidad según las necesidades específicas garantiza un uso eficiente del
gas.
9- Consejos adicionales para ahorrar agua caliente
- Cerrar el agua mientras te
enjabonas puede ahorrar hasta 10 litros de agua por minuto.
- Cierra el grifo al afeitarte o
cepillarte los dientes.
- En la cocina, cierra el grifo
mientras enjabonas los platos para ahorrar agua caliente.
- Utilizar lavavajillas de manera
eficiente, llenándolos por completo o utilizando programas eco de media carga.
- Aprovechar tecnologías como grifos
termostáticos que permiten configurar la temperatura deseada y el flujo óptimo.
CONCLUSIÓN
Implementar estas medidas
prácticas para ahorrar gas natural no sólo contribuirá al bienestar del medio
ambiente, sino que también resultará en facturas de gas más bajas en una época
en la que el suministro de gas natural a bajos precios no está garantizado. La
conciencia y la adopción de prácticas eficientes son la clave para un uso
sostenible de los recursos naturales. Con pequeños cambios en nuestros hábitos,
la configuración correcta de los parámetros de los sistemas de calefacción y la
incorporación de tecnologías modernas, podemos disfrutar de un invierno cálido
y confortable sin comprometer el equilibrio ambiental y sin afectar a nuestro
bolsillo.
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