El logro en cuestión. FOTO EPDAEl
Instituto Tecnológico metalmecánico AIMME, en colaboración con la empresa
alemana Horatio GmgH y la luxemburguesa Tuomi S.A., ha desarrollado un sistema
de control de accesos integrado basado en una cerradura electrónica que se
autoabastece de energía con el propio movimiento que genera el usuario al
abrirla. La energía que se genera al accionar la manivela, se transforma en
energía eléctrica, eliminando así la necesidad de pilas o cables de
alimentación. El resultado es un producto más ecológico y respetuoso
con el medio ambiente frente a las
soluciones tradicionales. Se estima una reducción de la emisión de CO2 del 97%,
según pruebas realizadas durante la fase de desarrollo y validación.
Otra
ventaja de este sistema es su fácil instalación y según reconocen los técnicos
de AIMME "los responsables de mantenimiento de un edificio podrían
instalarlo ya que no requiere cableado, incluso sustituyendo cerraduras
tradicionales por esta revolucionaria cerradura electrónica"
Otra de
las ventajas del producto es su reducido mantenimiento. Mientras los productos
existentes necesitan baterías o pilas, que se cambian aproximadamente cada dos
años, los condensadores que utiliza esta cerradura están garantizados por un
mínimo de 10 años. Por otro lado, los ensayos realizados al sistema mecánico
proporcionan resultados que avalan su durabilidad.
El diseño
del dispositivo permite el uso de teléfonos móviles como medio de apertura,
siempre que dichos móviles dispongan de
la tecnología NFC (siglas en inglés de Near Field Communication), un
sistema de comunicación inalámbrico de corto alcance y que permite que dos
dispositivos se puedan comunicar entre sí de manera cómoda y eficaz. También
permite el uso de tarjetas de acceso RFID, que utiliza sistemas de
radiofrecuencia.
El sistema
de control de accesos integrado es seguro, versátil y flexible en su
utilización, según los técnicos de AIMME.
El
dispositivo puede ser programado de forma rápida y sencilla. Por ejemplo, en
caso que se extraviase una tarjeta de identificación, puede ser rápidamente
anulada dentro del registro para evitar accesos no autorizados.
En
situaciones de emergencia, o en condiciones específicas con previo acuerdo, por ejemplo para el
cuidado de enfermos y asistencia a domicilio, la cerradura permite también abrirse
mediante llaves convencionales.
Aplicaciones:
El uso de
estos dispositivos permite proporcionar acceso por tiempos definidos a edificios
públicos tales como administración pública, hospitales y centros de salud,
aeropuertos y estaciones de transporte público, o edificios privados tales como
hoteles, centros de negocios, centros comerciales..
Según los
responsables del proyecto en AIMME, "las aplicaciones son numerosas,
porque un usuario puede dar acceso temporal y restringido, por ejemplo a un
médico que tenga que entrar de urgencia en una residencia de ancianos, o
limitar el acceso a una franja horaria a las personas que acceden a un hogar cuando
los propietarios no están en la vivienda". "Otras aplicaciones
empresariales y comerciales son en hoteles, para el acceso a las habitaciones,
o en centros de negocio para el acceso a despachos. También puede un empleado
tener un acceso controlado y limitado a su empresa durante el periodo
vacacional"
Comercialización:
El
proyecto se encuentra en fase de fabricación de pre-series funcionales y en
búsqueda de socios que quieran invertir en la explotación del producto. Las
empresas participantes en el desarrollo del producto buscan empresas
interesadas en colaborar en la fabricación en serie, comercialización y
distribución.
Según los
responsables de AIMME "creemos que se trata de un negocio con futuro ya
que hay numerosos sectores que pueden beneficiarse de este sistema: desde
residencias de ancianos y hospitales, centros de negocio, hoteles, empresas y
cualquier lugar donde queramos contar con un sistema de control de accesos sin
costes adicionales"
Este
desarrollo es el resultado del proyecto Green Access, financiado por la Unión
Europea a través del programa Ecoinnovation del Competitiveness and Innovation
Framework Programme.
Acerca de AIMME:
El Instituto Tecnológico Metalmecánico, AIMME,
es una asociación privada sin ánimo de lucro de ámbito nacional, integrada
actualmente por más de 400 empresas del sector de transformados del metal.
AIMME
pertenece a la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (REDIT) y a la Federación de Entidades de
Innovación y Tecnología (FEDIT).
El fin del
Instituto es impulsar la mejora de la competitividad de las empresas del sector
de transformados metálicos a través de la I+D+i (Investigación, Desarrollo e
Innovación) tanto en sus procesos de fabricación como en sus productos.
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