Proyecto europeo REFRESH. Foto EPDA El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), junto
con otras cinco empresas europeas, ha completado el proyecto europeo REFFRESH, cuyo resultado ha sido un
innovador contenedor flotante de poliéster y PVC que permite transportar agua
dulce por el mar utilizando un
remolcador para abastecer poblaciones
costeras o islas con pocos recursos hídricos. Se trata de una alternativa más
económica y más sostenible con el medio ambiente que los sistemas empleados
hasta ahora como los buques cisterna o las
plantas desaladoras.
En el proyecto REFFRESH, de 24 meses de duración y
financiado por la Comisión Europea a través de su VII Programa Marco, AIMPLAS
ha sido el encargado de seleccionar los materiales plásticos utilizados para la
confección del contenedor y también ha llevado a cabo los ensayos en
laboratorio para verificar las prestaciones de los materiales empleados y validar
el diseño de la estructura. Como socios tecnológicos en el proyecto AIMPLAS ha
contado con cinco empresas europeas: la textil Industrial Sedó (Tarragona), las
italianas D’Appolonia y Ziplast, la naviera griega Spanopoulos y Safibra
(República Checa).
Transporte más fiable, económico y medioambientalmente
sostenible
“Técnicamente, el diseño modular con el que se ha
concebido el sistema de contenedores REFRESH permite variar la capacidad total,
hacer varias descargas y mantener la integridad del resto de la carga si uno de
los módulos se ve comprometido”, asegura Vicent Martínez, investigador del
departamento de Extrusión de AIMPLAS y responsable del proyecto. Además, los
contenedores incorporan una serie de sensores que permiten monitorizar en
tiempo real las tensiones soportadas para que el remolcador se ajuste a las
condiciones de navegación.
El sistema de transporte mediante contenedores
flexibles REFRESH representa un ahorro de coste por metro cúbico entre un 50-75% comparado con los buques
cisterna utilizados actualmente para este propósito. También permite ofrecer
una alternativa a las plantas desaladoras que causan mucho más impacto en el
medio ambiente. “Se trata de una solución de transporte que permite responder a
los picos de demanda de agua potable que experimentan las islas o poblaciones
costeras turísticas en los periodos de temporada alta”, explica Vicent Martínez.
16 millas de viaje en la isla de Creta
Durante los 24 meses que ha durado el proyecto, se ha
fabricado un prototipo de contenedor flexible de 20 metros de longitud y cuatro
metros de diámetro que puede transportar 200 metros cúbicos de agua. El viaje
inaugural tuvo lugar el pasado mes de noviembre en la isla de Creta en un
trayecto de 16 millas náuticas en el golfo de Souda. La longitud del cable del
remolcador se incrementó paulatinamente de 30 a 100 metros hasta alcanzar la
velocidad de crucero, y en menos de 10 minutos el remolcador alcanzó una velocidad
de seis nudos. En total, el viaje duró tres horas.
Durante esta serie de pruebas en condiciones reales de
navegación, se ha demostrado la viabilidad técnica de los contenedores
flexibles flotantes. Ante el éxito conseguido, el consorcio de empresas ha
solicitado a la Comisión Europea un proyecto de continuación que se denominará REFFRESH
XXL y cuyo objetivo es desarrollar un contenedor diez veces mayor para explotar
este sistema de transporte a escala comercial.
Sobre AIMPLAS:
El Instituto
Tecnológico del Plástico es un Centro de Innovación y Tecnología (CIT)
reconocido por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología y está
ubicado en Valencia (España).
Nace en 1990 como asociación de investigación sin ánimo de lucro de ámbito
nacional e internacional y pertenece a la Red de Institutos Tecnológicos de la
Comunidad Valenciana (REDIT) y a la Federación Española de Institutos
Tecnológicos (FEDIT). Además, es miembro activo de otras redes tecnológicas
como SUSCOMPNET, EuCIA, AESICOM, IBEROCIT y FEDIT.
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