La fachada del ayuntamiento de Alcàsser. EPDA La paralización de la instalación de la macrodepuradora en Alcàsser está siendo uno de los ejes centrales del equipo de gobierno incluso desde antes del inicio de la legislatura. En este sentido, han sido constantes las reuniones con todos los estamentos implicados para lograr apoyos y trasladar la postura del ejecutivo local en contra del proyecto, anunciado por el gobierno del Botànic.
“El cambio de color en la conselleria ha sido clave para que sean escuchadas nuestras demandas”, comenta el alcalde de la localidad, Alberto Primo. Así pues, el pasado noviembre se mantuvo una reunión en la dirección general del Agua, en la que se buscaron otras alternativas, junto a la directora, Sabina Galindo y José Vicente Benedero, uno de los artífices del proyecto.
De esta forma y, dando un paso más hacia delante para lograr la paralización y derogación de este proyecto, desde el Consistorio han concertado la visita de la consellera Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, el próximo 3 de abril, a quien desde el Ayuntamiento se le agradece el interés por conocer de primera mano la situación y los efectos adversos que puede provocar. También, se aprovecha para mostrar el trabajo que desde el equipo de gobierno municipal se está realizando.
Según fuentes municipales, este "es un paso más para continuar avanzando en la derogación del proyecto aprobado por el anterior gobierno". El alcalde destaca que “es un trabajo largo, complejo, dado que hay que deshacer un proyecto ya aprobado por el Ministerio” aun así quiere incidir “siempre hemos defendido nuestra localidad y vamos a ir paso a paso para conseguir que este despropósito no se instale en Alcàsser, buscando alternativas y soluciones adaptadas a las necesidades reales que no resulten dañinas para nadie, ni para nuestro entorno, ni para la comarca”.
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