Alejandro Portero, alcalde de CheraUsted transformó el signo de un pueblo con 20 años de PP. Una década después es el municipio más socialista de la comarca y uno de los que más ha respaldado al PSOE en España. ¿Qué ha pasado?
Sí, un 43% que si le sumas el resto de votos de izquierdas, te vas a más de un 50%. Al final, ese es el examen al que te sometes y el juicio de tus vecinos es inapelable. Con nuestros errores, porque los hemos tenido, la gente ha sabido reconocer nuestro trabajo y lo ha puesto en valor con ese apoyo grandísimo que nos dio en las urnas.
Ha destacado usted la importancia de la nueva forma de conceder las ayudas de Diputación.
No es cuestión de quién gobierna sino de cómo gobierna. Lo que no podemos hacer es discriminar a un pueblo porque no sea de tu color político. Mis 500 vecinos no tienen la culpa de que yo sea socialista o que el alcalde de Sot de Chera sea del Partido Popular. Creo que el reparto de las subvenciones que ha hecho la Diputación de València ha sido ejemplar. Que a mí me ponderen mi ruralidad, mi terreno forestal, mi población, mi territorio y con arreglo a esto, me concedan más o menos ayudas es equidad, justicia. Y es algo que no se había hecho en la vida. Y proporcionalmente, le darán a mi vecino sea del PP o de Compromís o del partido que sea. Así es como se tiene que trabajar y que no nos toque a los alcaldes estar todos los días en Diputación besándole la mano a nadie.
Esta sería su cuarta legislatura como alcalde ¿Compensa el sacrificio?
Hay que hacer muchos sacrificios familiares y la verdad es que la factura la vas pagando. Las personas que somos responsables vivimos con desvelo cualquier problema que afecte a tu pueblo o a tus vecinos. Hasta las rencillas personales entre la gente. Pero luego, en la otra parte de la balanza hay que poner la satisfacción que te da conseguir aquello que te hizo presentarte a alcalde. Para mí, lo más importante es mejorar la convivencia de este pueblo. Podemos haber hecho caminos muy bonitos, una plaza de la iglesia preciosa, unos parques maravillosos, tener la mejor piscina de la comarca pero para mí, el mayor logro ha sido la mejora en la convivencia de los últimos años. Cuando yo llegué en 2007 había dos bares abiertos: el de derechas y el de izquierdas. La gente de derechas jugaba la partida con los de derechas y la de izquierdas, con los de izquierdas. Hoy yo veo partidas en el bar que nunca me hubiera imaginado. Hasta de compañeros de partida. Eso a mí me vale el trabajo de estos 12 años. Hoy la gente es más abierta, más acogedora. Por eso yo siempre advierto antes de empezar una campaña electoral que si he de volver al enfrentamiento de antes de 2007 prefiero no ser alcalde. Ahí no me va a encontrar nadie. Contra una descalificación, una propuesta; contra una mentira, un hecho probado.
El agua ha sido uno de sus grandes retos.
Heredamos un problema importante de agua potable. Dependíamos demasiado de un pozo. Hemos construido una instalación de un kilómetro para unir ambos depósitos igualando el nivel para que cuando el primer depósito esté lleno, desborde en el otro y no se desaproveche. Cuando llegamos al Ayuntamiento, el consumo eléctrico era de unos 40.000 euros al año, entre el pozo y el alumbrado, y actualmente está alrededor de 17.000 (gracias también al cambio de las luminarias a led). Todas estas mejoras nos han permitido consolidar la municipalidad del agua y evitar su privatización. Habremos invertido más de 350.000 euros en la renovación de la red de aguas potables. Tenemos ya aprobada la subvención de la Diputación para renovar también la zona del Barrio Seco. Hemos colocado unas válvulas para regular la diferencia de presión entre las zonas del pueblo. Nuestra prioridad es tener una red de agua potable de calidad, nueva y que abastezca a todo el municipio por igual. Y esto tiene que estar completado en 3-4 años.
¿La despoblación es otro de sus temas de cabecera?
Creo que se abre un tiempo nuevo para Chera porque durante esta campaña electoral se ha empezado a hablar del gran problema que tenemos los pueblos de interior. El problema debe paliarlo Europa. Para eso están los fondos estructurales, los fondos de cohesión. Aunque desde que en València está Ximo Puig, los planes de empleo están llegando a los pueblos con contratos de seis meses o un año. Antes nos daban para hacer contrataciones de 15 días o un mes. Y lo que es peor, te lo pagaban a un año o dos años. Por otro lado, el desarrollo de la comarca es importantísimo. La agricultura aquí es muy básica. Un poco de almendro, olivo… pero apenas 3-4 personas del pueblo pueden vivir de ella (y a lo mejor he dicho demasiadas). Pero luego están Requena y Utiel. Si hay trabajo ahí, habrá gente que podrá decidir si quiere instalarse en los pueblos de alrededor. También hemos peleado por hacer de Chera un destino interesante a nivel turístico, algo de lo que anteriormente no se habían preocupado apenas. Hay dos empresas dispuestas a instalarse en el pueblo, una de alquiler de bicicletas eléctricas de montaña y otra que se dedica específicamente al senderismo. Es un logro para Chera tener el servicio médico que tenemos. Y ese tipo de servicios es más difícil de defender si seguimos perdiendo población. Igual que el colegio, que hemos intentado dotarlo de todas las comodidades y necesidades. El bienestar de los vecinos y la creación de puestos de trabajo incide directamente en frenar la despoblación.
¿En qué situación se encuentran las arcas municipales?
Cuando llegamos al Ayuntamiento en 2007 nos encontramos con una situación bastante dura. Al poner al día todo, nos encontramos con una deuda de 380.000 euros (el presupuesto, por aquel entonces era de unos 400.000 euros). Tenía dos opciones: dedicarme a pagar la deuda, despedir a medio ayuntamiento y abandonar las necesidades y la vida del municipio o financiar la deuda y asumir que tendríamos que pagar los intereses correspondientes. Lógicamente decidimos financiar la deuda a 20 años. Además, al equipo de gobierno anterior, la Conselleria de Infraestructuras, le había aprobado una ayuda de 410.000 euros para hacer la entrada al pueblo y cuando tenemos la obra ejecutada nos dicen que no nos pagan, que no tienen dinero. Así nos plantamos en 2011 con una deuda acumulada de más de 840.000 euros porque al proveedor nosotros sí tenemos que pagarle. Y todo, por la mala gestión del Partido Popular, tanto en el Ayuntamiento de Chera como en la Generalitat. Eso nos lo pagaron a los cuatro años (pero mientras tanto tuvimos que ir pagando los intereses). Ahora mismo la deuda está en unos 250.000 euros. Tenemos una solvencia financiera y unos tiempos en los pagos razonablemente buena.
¿Cuáles son las inversiones más destacadas que han realizado en la legislatura?
El tema del agua potable ha sido, sin duda, el más importante… También son importantes los servicios. Cuando llegué había cuatro papeleras, hoy cualquier rincón del pueblo tiene su banco y su papelera. Hemos arreglado toda la zona del barranco con un área infantil y además hemos recuperado una zona que estaba prácticamente perdida. Nos hemos preocupado de mejorar el día a día de la gente, las zonas en las que pasa su tiempo, como la plaza de la Iglesia. No había un servicio público de barrenderos. La piscina municipal es uno de nuestros grandes reclamos y tratamos de tenerla impecable, aunque nos la encontramos bastante deteriorada; hemos cambiado la depuradora, los suelos, se han hecho reformas en los vestuarios, en las duchas, se han incorporado atracciones infantiles y se ha remodelado el frontón. Y luego, las mejoras imprescindibles en los barrios, asfaltados…
¿Qué proyectos quedan por hacer?
Tenemos algunos proyectos ya adjudicados y que empezarán próximamente pero que tampoco hemos querido precipitar. Lo que no he querido hacer ha sido levantar todo el pueblo porque vengan elecciones. Ahora mismo, para ejecutar habrá cerca de 200.000 euros con obras como las del polideportivo (una pista de pádel y un gimnasio), la red del Barrio Seco, caminos… Si continuamos, lo haremos nosotros y si no, pues le dejamos esa herencia al que venga, por una vez, una herencia buena… Queremos recuperar el castillo árabe. Mi objetivo es por lo menos consolidar las ruinas. Pensamos que podría convertirse en un emblema para el pueblo. Luego querríamos incorporar un par de desfibriladores más para ubicarlos en lugares estratégicos y crear una escuela de música para los niños y que sirviera de plantel para nuestra banda de música. Tampoco hemos conseguido que se constituya una asociación juvenil y vamos a intentarlo porque se están perdiendo por ahí ayudas que de otro modo podríamos aprovechar. Por último, otro de los proyectos que no se han ejecutado pero que ya se han iniciado es el de la rehabilitación del embalse de Buseo, una reivindicación histórica cuyo presupuesto supera los cinco millones de euros.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia