María de las nieves. /EPDA
Alfonso Carlos de Borbón /EPDA Alfonso Carlos de Borbón y de Austria-Este era hermano del primogénito Carlos Luis, Carlos VII en el nomenclátor legitimista, quien lo nombró comandante general de Cataluña.
Lo vemos en fotografías, al igual que a su esposa. Ambos fueron los protagonistas de la tercera guerra carlista que asoló Cuenca.
De hecho, tuvieron que dar por finalizado su viaje de novios al estallar en España el conflicto. Se habían casado el 26 de abril de 1874 en el castillo de Heubach (Baviera). Se cumplen ahora 150 años del enlace.
En 1873 había unido los Ejércitos de Cataluña y del Centro, organizando la ofensiva por tierras de Aragón y Castilla la Nueva. Cuenca sufre 2 embates durante el Sexenio Democrático o Revolucionario: en septiembre del último año citado se produce una rápida conquista liderada por el brigadier José Santés, que generó muchos rehenes, y una segunda, conocida como el saco de Cuenca, el 15 de julio de 1874, estando las tropas a las órdenes de Alfonso Carlos y Doña Blanca. Es llamado "el día más triste" por la destrucción y muertes que causaron.
En suma, fueron tres las guerras carlistas aunque algunas interpretaciones historiográficas recientes que se pueden ver en el Museo del Carlismo las reducen a dos, la de inicio en 1833 y la de desenlace, que finalizó en 1876, reinando Alfonso XII.
El detonante había sido la muerte de Fernando VII el día de San Miguel de 1833 teniendo 2 hijas: Isabel y Luisa Fernanda, legitimidad dinástica femenina que el soberano había preparado con la Pragmática Sanción pero el tío de las niñas, Carlos María Isidro (aparece en el cuadro de Goya "La familia de Carlos IV), no aceptó, alegando que entre los Borbones no había más derecho sucesorio que la Ley Sálica, esto es, la prohibición de reinar a cualquier persona que no fuera varón.
La reina consorte y luego regente María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, sobrina y esposa de Fernando VII, contrae matrimonio 3 meses después de enviudar con el guardia de corps Fernando Muñoz, natural de Tarancón (Cuenca). Por el día de los Santos Inocentes. Liberales o isabelinos, también llamados cristinos, frente a los carlistas que enarbolaban el estandarte de la Dolorosa y el lema: Dios, Patria y Rey".
Tras la conquista de Cuenca, Carlos VII ordena la separación de los Ejércitos carlistas y Alfonso Carlos, duque de San Jaime, dimite y se marcha al extranjero con su esposa. Viajaron por el planeta a lugares exóticos, estuvieron también en Mallorca... Alfonso Carlos organizó asociaciones contra los duelos y Doña Blanca, como experta en logística, intendencia militar y clave en la comunicación con el Alto Mando, organizó en Viena un hospital de sangre en la Primera Guerra Mundial.
El matrimonio no tuvo descendencia, sí nació un hijo que murió a las pocas horas de nacer. Pero Alfonso Carlos estaba en segunda posición en la línea dinástica. A la muerte de su sobrino, Jaime, duque de Anjou y de Madrid, acaecida el 2 de octubre de 1931, Alfonso Carlos I se convirtió en el pretendiente carlista y legitimista, a los 82 años; por ende, Doña Blanca en "reina carlista consorte", adoptando él ese nombre para evitar confusiones con Alfonso XIII que llevaba en el exilio desde el 14 de abril, momento histórico que Alfonso Carlos y Doña Blanca vivieron en Sevilla y decidieron volver a su exilio en Viena.
Las doctoras María y Laura Lara Martínez. /EPDA
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