El nuevo hospital de Llíria, que dará cobertura a la comarca del Camp de Túria y Los Serranos, continúa dando que hablar. Al retraso de las obras, de más de 3 años, del centro sanitario, se une el polémico reparto de competencias entre la Conselleria de Sanidad y el Ayuntamiento de Llíria.
El consistorio edetano, según aparece reflejado en el BOP, ha tenido que poner de su bolsillo más de 160 mil euros para la electrificación del centro, un gasto que, según los socialistas de Llíria, debería hacerse cargo Manuel Cervera como conseller de Sanidad.
Alfred Rodilla, secretario general del PSPV edetano, lamenta que “la falta de compromiso por parte del alcalde Izquierdo, el cual con su política de vendernos humo, está retrasando las obras del hospital que tanta falta nos hace tanto al Camp de Túria como a Los Serranos.” Para el candidato a la alcaldía de Llíria por el Partido Socialista, el primer edil del consistorio edetano, Manuel Izquierdo “aceptó en su día un centro sanitario insuficiente y que no cubre las necesidades de los habitantes de Llíria ya que, desde el gobierno de Camps se eliminó la asistencia al parto y el servicio de pediatría, por no hablar del número insuficiente de camas. Este hecho –prosigue Rodilla- demuestra que el presidente Camps trata a Llíria como una ciudad de segunda categoría y que Manuel Izquierdo es una marioneta en manos del gobierno del PP”.
“Con este tipo de actuaciones, se nota que el cargo de alcalde le viene grande al señor Izquierdo ya que es incapaz de luchar por los intereses del municipio y en Valencia, por culpa de la gestión del equipo de gobierno del PP de Llíria, no se nos tenga en cuenta ni se nos respete” ha lamentado Rodilla.
Con todo, Alfred Rodilla, afirma que “Llíria continuaría sin hospital si no hubiese sido por la rápida actuación del gobierno de Zapatero el cual, puso sobre la mesa 7 millones de euros para que los edetanos tuviésemos un centro sanitario cuanto antes”.
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