Las estrechas calles de bajada desde la Ermita de la Santa Cruz, en una imagen de 2018. EFE/Manuel Lorenzo/Archivo
Alicante se ha convertido en la primera ciudad que suspende las
procesiones y todos los actos festivos de la Semana Santa, al decidirlo
hoy por unanimidad las 28 hermandades con el objetivo de prevenir el
contagio del coronavirus.
La Junta Mayor de Hermandades y
Cofradías de Alicante, cuyo presidente es Alfredo Llopis Verdú, se ha
reunido esta tarde en una asamblea y ha decretado la suspensión de los
pasos y de todas las celebraciones previas, por lo que no habrá Semana
Santa en la ciudad hasta 2021.
De esta manera, se cancelan 60
pasos con la participación de alrededor de 2.400 costaleros, en unas
procesiones en las que participan hasta 10.000 personas entre los
citados costaleros, músicos, nazarenos y distintas autoridades de las
hermandades, según los datos facilitados a Efe por un portavoz de la
Junta Mayor de Hermandades.
La decisión se ha tomado "por unanimidad" cuando quedan poco más de dos semanas para la celebración de las procesiones.
Este
consenso ha sido especialmente valorado por el portavoz de la Junta
Mayor, que ha señalado que ha prevalecido el "sentido de la
responsabilidad" de las hermandades a beneficio de la salud de los
alicantinos y de los visitantes de la ciudad.
Alicante pierde por
primera vez, de este modo, una de sus mayores celebraciones, que cada
año atrae a decenas de miles de turistas.
La suspensión no afecta
de momento a la celebración de la romería al monasterio de la Santa
Faz, donde la tradición cristiana dice que se guarda desde hace siglos
uno de los pliegues del sudario con que la Verónica secó el rostro de
Cristo en su camino al monte Calvario.
Esta peregrinación se
celebra el segundo jueves posterior a la Semana Santa con la
participación de más de 250.000 fieles y, según las fuentes consultadas
del ayuntamiento, aún hay tiempo para decidir si se mantiene.
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