Los tres grupos dieron su parecer sobre la situación Por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Altura
celebró ayer una sesión plenaria con carácter extraordinario para hacer balance
y repasar la gestión realizada a lo largo del año 2017 y analizar el estado del
municipio.
Aunque los tres grupos representados en el consistorio
(PSOE, PP e IU) se mostraron en desacuerdo con el formato elegido para el
desarrollo de la sesión, con una sola intervención para el PP e IU y dos para
el PSOE más las intervenciones de exposición y cierre para el alcalde (PSOE),
lo cierto es que la exposición sobre el estado o la situación de la población,
es singular entre los municipios de la comarca y además, tiempos y turnos
fueron aprobados inicialmente por la junta local de gobierno.
En cuanto a contenidos, el alcalde, Miguel López, lamentó
la falta de apoyo de los otros grupos para la aprobación de los presupuestos
municipales que se vienen arrastrando desde el año 2016 y que estaban
prorrogados para 2018, aunque destacó la “gestión eficaz y solvente” del equipo
de gobierno que ha venido mejorando los indicadores económicos municipales. Entre
las infraestructuras resaltó la conclusión del “acceso norte” a la población
desde la autovía A-23 cuyas obras han costado de realizar diez años.
Por su parte la portavoz socialista y primera teniente de
alcalde, Rocío Ibáñez, enumero algunas de las actuaciones municipales como el
incremento de los consejos de participación y las actuaciones a favor de los
más desfavorecidos, así como la puesta en marcha de la Unidad de Respiro y las
mejoras en la pista polideportiva.
Por parte de los concejales de I.U. Manuel Ibáñez y Elena
Cáceres, se destacó que la transparencia y la participación ciudadana “son
todavía una asignatura pendiente” en el ayuntamiento, criticaron el aumento en
la tasa de basuras y denunciaron el notable incremento de las horas extras de
algunos empleados municipales, por encima de lo permitido. También se resaltó
las deficiencias de la rotonda recientemente construida a la entrada de la
población que fue calificada como “monumento a la intransigencia” y se
reclamaron instalaciones para el deporte y un auditorio.
La mencionada rotonda fue también objeto de crítica por
parte del portavoz popular, José Gabriel Mañez considerando que se trataba de “una
actuación nefasta”. Igualmente lamentó que no existiera señalización para el
acceso norte a la población y la lentitud en la tramitación del PGOU “que
debería estar ya aprobado”. Máñez resaltó que todas las inversiones que se
habían realizado habían llegado por la Diputación Provincial (del PP) y “ninguna”
de la Generalidad Valenciana (en manos del PSOE); reclamó un plan de captación
de empresas y de creación de empleo y más atención para la Cartuja de
Valldecristo.
Para concluir, el alcalde tomó la palabra con una frase
de Antonio Machado: “la verdad es lo que es y sigue siendo verdad aunque se
piense al revés”, para sostener que muchas cosas que se habían dicho no eran
ciertas; remarcó la falta total de apoyo del Grupo Popular y el apoyo “de forma
activa o pasiva” de I.U., levantando la sesión.
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