La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) ha interpuesto escrito de impugnación, en la forma de recurso potestativo de reposición, ante el Ayuntamiento de Sagunto en relación con la suelta de patos llevada a cabo el 15 de agosto en la dársena marítima del Puerto de Sagunto. Esta es la vía previa a la presentación formal de un recurso contencioso-administrativo ante los Juzgados de Valencia, en caso de que el Ayuntamiento de Sagunto decidiera hacer caso omiso a las pretensiones de Anpba, desarrolladas en dicho recurso impugnatorio.
Para fundamentar su impugnación, Anpba ha invocado:
1) Sentencias de los Juzgados de lo Contencioso Administrativo de Valencia, y de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que han dado la razón a las pretensiones y postura de Anpba ante este evento.
2) La legalidad vigente en la Comunitat Valenciana en el momento de realizarse la suelta de patos.
3) La intención del Legislador, en este caso, les Corts Valencianes, en el momento de aprobar la vigente Ley 14/2010 de Espectáculos.
4) La interpretación de la Conselleria de Gobernación de la Generalitat Valenciana, mediante sendos escritos remitidos al presidente de Anpba, Alfonso Chillerón, tanto por el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, como por la directora general de Seguridad y Protección Ciudadana, Sonia Vega.
5) La legalidad estatal vigente en el momento de realizarse el espectáculo, incluida una "Recomendación" del Consejo de Europa, del año 1999, que establece que los patos domésticos sufren psicológicamente ante situaciones de gran ruido, fuerte luminosidad, si se les trata de agarrar, etcétera, la cual fue tenida en cuenta por el Juez de instancia al dictar una sentencia que, en junio de 2006, determinó que los patos son sometidos a "tratamientos antinaturales", dando así la razón a Anpba.
Y es que Anpba mantiene que este tipo de espectáculo genera "enorme sufrimiento, angustia y un estrés inimaginable a los patos, que son echados al mar para ser perseguidos y capturados por el gentío en un medio que no es su hábitat habitual, como ha sentenciado el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV), dando la razón a la protectora".
"El hecho cierto es que los patos acaban en el mar, para ser perseguidos y capturados, siendo la naturaleza de estos animales la de huir aleteando y despavoridos ante la cercanía de los que los persiguen para capturarlos, acuciados los animales por el estrés, la ansiedad y la angustia. En este sentido, ninguna medida elimina ese estrés y sufrimiento de los patos al ser llevados al mar para su persecución y captura, además de los zarandeos que reciben del público, cómo son agarrados de cualquier manera, o sacados del mar por el cuello", critica la asociación.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia