Antonio Garañena durante la entrevista en el programa Líderes de Aquí de la 99.9 Plaza Radio. / 99.9 PRP: ¿Dónde hay que firmar para que se elimine este impuesto, Antonio?
R: Se puede firmar en las hojas que ya estamos recogiendo. La asociación pertenece a una federación nacional y ya llevamos recogidas un millón de firmas. Es decir, es un tema que realmente está respaldado en la mayoría de las comunidades. De hecho, la Agencia Tributaria hizo una encuesta hace dos años: más del 70% de los encuestados decía claramente que los impuestos a la muerte deberían desaparecer.
Hay comunidades en las que este impuesto no existe. ¿Cómo se regula actualmente en España?
Son unos impuestos muy complejos. Primero, hay que aclarar que hay dos: el impuesto de sucesiones y el de plusvalía ‘mortis causa’. Tengo cita dentro de poco con Alberto [refiere a Alberto Primo, alcalde de Alcàsser, entrevistado en la misma tarde en Líderes de Aquí] para recordarle que en su Ayuntamiento el impuesto de plusvalía por ‘mortis causa’ lo tiene que modificar al máximo o incluso eliminarlo, ya que este tipo de tasa es municipal. El impuesto de sucesiones, sin embargo, es una tasa estatal, pero cedido a las comunidades autónomas. Los gobiernos autonómicos no lo pueden eliminar. Estamos viendo promesas por parte de partidos políticos a nivel autonómico; tenemos que corregirlos. Eso sí, pueden bonificarlo hasta al 99%, que es prácticamente eliminarlo. Esto es muy complejo, porque en la Comunitat Valenciana fuimos los primeros en tener esa bonificación con Francisco Camps (PP) de presidente de la Generalitat. Sin embargo, ¿qué ocurre? La mayoría de las autonomías lo tienen bonificado para el primer y segundo grado. Esto es: hijos, cónyuges y hasta hermanos; a partir de sobrinos/primos esa bonificación desaparece.
"Muchas veces se habla de que este es un impuesto de ricos,
pero no olvidemos que el pobre también tiene que hacer la liquidación"
Con esa bonificación, ¿realmente te evitas ese pago o es una fórmula que perjudica o dificulta?
Reitero: son impuestos muy complejos. Hay unas reducciones y bonificaciones que a partir de 250.000 euros de patrimonio se empiezan a pagar. Hay una reducción del impuesto que es la vivienda habitual, que tiene una reducción de hasta 150.000 euros por hijo. Luego, por cada descendiente directo, hay otra reducción de 100.000. Esto no evita que aunque te salga 0 tengas que hacer la liquidación. Muchas veces se habla de que este es un impuesto de ricos, pero no olvidemos que el pobre también tiene que hacer la liquidación. Por inri, el pobre tiene que seguramente acudir a un gestor o un abogado. Por cada inmueble se tiene que pagar, de media, una liquidación de 200 euros. Calcula, si tienes dos o tres.
De esto se ha hecho un uso político clarísimo, sobre todo por parte de la izquierda. Me gustaría que nos compartamos con otros países del entorno. ¿Existe? ¿De qué manera se paga?
Existe, pero está camuflado. No es una legislación muy igualitaria dentro de la comunidad europea. Cada país lo llama de una manera y se liquida de diferentes formas. Hay países donde se paga. En España ha habido un avance, porque ha habido muchas comunidades autónomas que se han sumado a aumentar la bonificación. Hace aproximadamente cuatro años, en España era donde más se pagaba. Para que la gente lo entienda: en la Comunitat Valenciana puede pagarse hasta el 86,1%. Eso no es un impuesto, es un robo. En otros países, en Alemania, por ejemplo, una recaudación que supera el 50% del beneficio por parte del contribuyente ya se considera confiscatoria. En España, por desgracia, el Tribunal Constitucional no se ha definido; solamente dice que mientras no supere el beneficio es válido.
"La administración se está convirtiendo
en el mayor fondo buitre que existe"
Me enerva que la gente que se pasa la vida consiguiendo poco a poco patrimonio a base de esfuerzo tenga que pagar multitud de impuestos. Es como cargar por triplicado algo que te pertenece.
Muchas veces digo que la administración se está convirtiendo en el mayor fondo buitre que existe. Ellos son los dueños de nuestras propiedades, de forma que tú traspasas por una herencia y ellos ponen la mano, pero cuando ese heredero vuelve a traspasar vuelve a poner la mano. Esto no se acaba nunca. Para que podamos entender este impuesto: en su momento tenía una razón de ser, más que recaudatoria, de fiscalización. Se creó sobre el año 87, poco después de crearse el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas. En aquella época, mucha gente tenía ingresos de, por ejemplo, 30.000 euros y un patrimonio de 5 millones. No cuadraba. El impuestos patrimonio y el impuesto de sucesiones, aparte de para que paguen más los ricos, se creó se hizo para que todo cuadrara en la Agencia Tributaria. En estos momentos, la Agencia Tributaria sabe todo de nosotros, por lo que no tiene sentido ya. Este impuesto es una ilusión fiscal. Tú vas a comprarte un coche y sabes que hay un impuesto de matriculación, que con cualquier cosa que compres habrá un IVA, etc. Pero hay gente que desconoce si su hermano va a fallecer y tú eres el único heredero. En este caso, no te pones a planificar y no sabes cuánto te va a tocar.
"Este es un impuesto injusto y cruel, porque llega en unos momentos
muy complicados, sobre todo si es en una familia
que no se lleva bien o hay demandas de por medio"
Es un impuesto injusto.
Este es un impuesto injusto y cruel, porque llega en unos momentos muy complicados, sobre todo si es en una familia que no se lleva bien o hay demandas de por medio. Encima, se va renovando este impuesto y cada vez se tiene que ir pagando a Hacienda con traspases. Hace aproximadamente un mes, falleció un miembro de la fuerza de seguridad en acto de servicio en la Comunitat Valenciana. A través de nuestro servicio de asesoramiento e indagando averiguamos que este agente no estaba casado, ni tenía hijos ni padres. La única heredera era una persona que no era su mujer; no estaba casado. Según la legislación actual, se entiende que su pareja es una tercera persona, por lo que no tiene ninguna bonificación. Ellos tienen un seguro de 100.000 euros. Esa mujer tendrá que pagar, solo por el seguro, 26.000 euros. Si tuviese una vivienda, de unos 240.000, le toca pagar 126.000 euros (ni tendría suficiente con el seguro).
"Nosotros queremos enterrar,
nunca mejor dicho, los impuestos a la muerte"
¿Cuál es el objetivo final?
Lo que pretendemos es la eliminación del impuesto de sucesiones y que el impuesto de plusvalía no esté sujeto en caso de ‘mortis causa’. De hecho, esta misma semana, desde la Comunitat Valenciana, nos hemos dirigido a partidos liberales, que apuestan por que el individuo empiece a tomar partido y decida claramente sin tener cargas graves por parte de la administración. Lo hemos hecho para que dentro de sus respectivos programas electorales lo contemplen de cara a las próximas elecciones. Creemos que es un aspecto diferenciador el tema fiscal: lo ha sido en las últimas elecciones autonómicas. También en Castilla y León o en Andalucía. En esta última región, la ministra María Jesús Montero, cuando estaba allí de consejera, bonificó el impuesto. Nosotros queremos enterrar, nunca mejor dicho, los impuestos a la muerte. Con respecto al de plusvalía ‘mortis causa’, hemos hecho un estudio de dónde se está cobrando y bonificando. La mayoría de Ayuntamientos gobernados por el Partido Popular o donde hay un gobierno de derecha se ha conseguido esa bonificación, al menos de la vivienda habitual. Nosotros queremos ir paso a paso. Queremos ir, incluso, a Ayuntamientos gobernados por el PSOE, para que pongan la bonificación. La administración tiene cerca de 400 tributos y tasas que puede recaudar por otras vías y ese dejarlo. Hay una frase recurrente en los partidos de izquierdas: si se deja de recaudar, qué va a pasar con la sanidad, la educación, etc. No va a pasar nada. Este impuesto representa tan solo el 1,16%. Eso es como si una familia que cobra 25.000 euros deje de cobrar 290 euros al año. Esto no afecta apenas.
Pere Valenciano y Antonio Garañena un momento antes de la entrevista. / 99.9 PR
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