Imagen cedida por la UNED de Rafa Sánchez, artista fallero y tercera generación de la empresa Carrozas Sánchez. EFE Rafa Sánchez, artista fallero y tercera generación de la empresa Carrozas Sánchez, ha encontrado en el modelado e impresión 3D que aplicaba desde hace unos años a sus productos una oportunidad de conseguir algunos encargos para llenar un año en blanco a causa de la pandemia de la covid.
Este estudiante de Historia del Arte del Centro Asociado 'Francisco Tomás y Valiente' UNED Alzira-Valencia es un ejemplo de los profesionales que se han reinventado y explotan caminos marcados por el uso de la tecnología en una coyuntura tan desfavorable, según un comunicado.
"La tecnología es de la poca salida que hay ahora mismo. De todos los encargos que tenemos, si no parten de la impresión o modelado 3D, acaban tocándolo por algún lado. La mayoría de trabajo que nos entra ahora, alejados de nuestro sector, vienen por la aportación tecnológica que hemos realizado en los últimos años", ha relatado.
Sin carrozas que luzcan en desfiles ni ninots plantados en las calles, los artistas se enfrentan a un largo año con la rama central de su negocio "sin ninguna actividad".
Las cifras hablan por sí solas: esta empresa valenciana suele sacar en las Cabalgatas de Reyes entre 40 y 50 carrozas, mientras que en 2020 fueron solo ocho.
La apuesta por el 3D que este joven artesano viene realizando está sirviendo para obtener algunos proyectos, como el diseño del ninot de una fallera impresa en tres dimensiones para promocionar una administración de lotería en València; elementos de decorados o la decoración de establecimientos de hostelería.
Además, están recibiendo ayuda por parte de ayuntamientos, no solo en el ámbito valenciano, sino de otros lugares como Oviedo, donde, ante la imposibilidad de celebrar el Desfile del Día de América por la pandemia, la empresa valenciana ha participado en una exposición que rinde tributo al 70 aniversario del evento.
También en Getafe, ciudad en la que los Sánchez no han podido crear su tradicional falla por el virus, pero se les ha confiado el diseño y elaboración con tecnologías 3D de los Premios de la Cultura.
En el estallido de la pandemia, Rafa Sánchez puso el 3D al servicio de la solidaridad y aportó las impresoras 3D de su taller al movimiento 'coronavirus maker', la red colaborativa que unió a miles de personas de toda España en la fabricación de equipos de protección para el personal sanitario que trabajaba en primera línea.
De este modo, de estar trabajando en la treintena de carrozas que tenían previsto entregar para la Magdalena 2020, el joven artista, diplomado y máster en Tecnologías Interactivas y fabricación digital, reconvirtió su taller fallero en una 'fábrica' de viseras que, después, acoplaban a una parte plástica para ser utilizadas como mascarillas.
La intención de los Sánchez, ha contado el artista, es "seguir luchando para volver a disfrutar de nuestras tradiciones por toda la geografía".
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