Aprende bable en 7 días con Yolanda Díaz

Porque nuestra ministra, la becaria más aventajada de Barbie, nos ha dado la clave de la nueva égida presidencial de Sánchez, también conocida por la novia del Frankestein, en que el tradicional grito de guerra de este ejército de Pancho Villa, ha pasado naturalmente de ser " Qué te vote Txapote...!!!" al más directamente presidencialista de "Castejón, que te vote Puigdemont...!!!" Berrido que ya empieza a aullarse de matute en la TVE y demás plasmas censurados. Para gran disgusto de Bolaños y los fontaneros y demás estrategas y publicistas monclovitas. Tan profesionales ellos.

Ya que nuestra vice en funciones, en su pertinaz empeño por hacer del Congreso y del Senado, un todavía más costoso guirigay tan sólo equiparable a la Torre de Babel, propone, la muy jacobina, únicamente incluir como lenguas de trabajo al gallego, al catalán y al vasco... dejando inexplicablemente fuera al 

valenciano, al mallorquín, al aranés, a la fabla aragonesa, e incluso a nuestro tan entrañable bable. A fuer de tan carca, centralista y poco inclusiva que nos está resultando esta Fashionaria. 

Pues ahí no queda la ofensa, que también, como era natural, han sido sonadas las protestas de los miembros de nuestra más querida, entrañable y tradicional etnia, los cuales como se ve, también han sido por completo injustamente censurados, ninguneados o cancelados, como tanto gusta de decirse ahora, por la petulante vicepresidenta de Sánchez, que... oh cielos! tampoco propone que el caló pase a ser lengua de uso para sus señorías. Lo cual nos resulta aún mucho más chocante sí consideramos que vivimos en el país del mismísimo García Lorca. Pero a tanto llega el particular descaro y xenofobia de esta buena señora, que en verdad nos impide parlamentar o platicar con la naturalidad propia de este bendito país de países.

Por último reseñar que hasta nuestros vecinos conciudadanos no comedores de jamón,  también andan pelin rebotados con la siempre tan elegante vice en funciones, pues según la misma tampoco podrá usarse su milenaria lengua en nuestras tan excluyentes y casposas Cortes. Y eso que durante siglos su idioma incluso fue uno más de los nuestros. Lo que lógicamentente ha encendido todas las alarmas antifascistas en nuestra vecina y tan leal monarquía hermana del sur.

Pero como bien habrás imaginado sagaz lector, el colectivo que anda más resentido, disgustado y mosqueado con los decretos tan chulis de doña Yolanda, no es otro que el de los chelis, pasotas, macarras, talegueros, machacas y similares, que desde antaño y tan cabalmente pueblan, lustran e ilustran nuestros confines, pues teniendo incluso hasta su propio diccionario "El tocho cheli", ni por esas... pues de un modo todavía más traicionero, arbitrario, inexplicable e inmotivado han quedado por completo marginados, censurados o 

cancelados, y jamás podrán nuestras veneradas señorías entenderse en el Congreso ni el Senado con sus naturales gracejos, giros, martingalas y virguerías.

Lo que definitivamente nos hará imposible poder llegar a comprender algún día la ingente e imprescindible labor parlamentaria y extraparlamentaria, audazmente desplegada por Tito Berni y sus colegas. Y absoluta y ya eternamente indescifrables sus tan enjundiosos y selectos discursos.