Juanvi Pérez, diputado PP.
Hablar de AVA-ASAJA es poner en valor el esfuerzo y el
trabajo, la reivindicación y el compromiso con nuestra tierra. Desde el 24 de
mayo de 1977, con la firma del Acta Fundacional por 13 agricultores, AVA-ASAJA
ha recorrido un camino donde el servicio a nuestro sector agrario, ha sido el
eje vertebrador de un intenso y productivo trabajo organizativo. Un esfuerzo
donde la eficacia y la eficiencia han determinado el crecimiento sostenido y
sostenible de una organización ejemplar, referente y voz del campo valenciano.
Una voz reivindicativa y contundente frente a los agravios y desequilibrios que
padece uno de nuestros sectores estratégicos.
Una organización que ha sabido adaptarse a los nuevos
tiempos, bajo la tutela de uno de esos nombres propios que hacen, con su
ejemplo, grande a una tierra. Cristóbal Aguado cogió el testigo de esos otros
dos referentes del campo valenciano, Manuel García Iglesias, el primer
Presidente y Vicente Hernández, su predecesor, para acometer un proceso de
dinamización interna que supusiera más y mejores servicios a sus asociados. Una
dinamización importante que ha supuesto situar a la organización como unos de
los principales interlocutores de los intereses del campo valenciano no solo a
nivel autonómico, sino también a escala nacional y europea.
En su última comparecencia en les Corts Valencianes,
Cristóbal Aguado ponía el acento en la importancia del mundo rural para
alcanzar una verdadera cohesión social. Con su vehemencia habitual transmitía a
sus Señorías, que “lo que está en juego es la pervivencia de un modelo
económico, social y cultural que forma parte de nuestra propia idiosincrasia
más profunda como pueblo”.
Por eso es tan importante poner en valor esta efeméride que
nos reúne en torno a AVA-ASAJA. 40 años de trabajo para garantizar la
sostenibilidad y el futuro del campo valenciano, recuperando el protagonismo
perdido por ese modelo de gestión agraria, basado en la empresa familiar y que
ahora se encuentra no solo cuestionado, sino en franco peligro de extinción.
Una tradición secular que desde AVA-ASAJA siempre se ha defendido, bajo la
premisa de que “nuestra agricultura
continúe estando en manos de los agricultores valencianos”.
Que estos 40 años nos sirvan de ejemplo a todos. Porque el
campo, la agricultura, el mundo rural no pueden ser el problema, sino un
verdadero espacio de oportunidad ante los retos que se avecinan. Feliz
Aniversario.
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