Vista general de un campo de girasoles entre Dolores y Catral afectado por el desbordamiento del Segura. EFE Las pérdidas acumuladas en la agricultura valenciana en 2019 a causa de
las adversidades climáticas alcanzaron los 350 millones de euros, según
la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA).
En un balance del
año, la organización ha asegurado que las malas campañas de cítricos,
fruta de hueso, aceite, caqui y miel, así como los temporales, la gota
fría de septiembre y la "pasividad y desdén" de la Generalitat en
materia agraria han llevado a una situación de emergencia a la mayoría
de agricultores y ganaderos valencianos.
Ha destacado los precios
en mínimos históricos, las cosechas desperdiciadas en los campos y
árboles arrancados, y el envejecimiento de la población agraria, con una
edad media superior a los 64 años y un total de 161.567 hectáreas
abandonadas, de las que 2.225 corresponden al último año, el 1,4 % más
que en 2018.
La "devastadora" gota fría de septiembre provocó
perdidas superiores a los 100 millones de euros en cultivos,
explotaciones, infraestructuras y maquinaria, pero "a fecha de hoy" ni
el Ministerio ni el Gobierno valenciano han puesto en marcha ayudas para
los agricultores y ganaderos afectados, según ha denunciado AVA.
También
han causado pérdidas las heladas primaverales, los temporales de lluvia
y viento de abril, el pedrisco en mayo y julio y el viento huracanado
en diciembre.
AVA ha lamentado la "lenta actuación" del Consell
en la lucha contra la Xylella fastidiosa, que a su juicio, se realiza
"tarde y mal", tanto en el arranque de los almendros infectados como en
el abono de las indemnizaciones.
A ello se añade la falta de un
plan de reestructuración de la zona afectada, que llega a las 134.600
hectáreas sobre todo de la provincia de Alicante, aunque también en los
municipios valencianos de Oliva y Villalonga.
La Comunitat
Valenciana es, junto a Murcia, la que menor porcentaje de ayudas
directas de la PAC ha recibido, solo el 38 % de los 150 millones que le
corresponden, frente al 76 % de media nacional.
AVA lamenta que
la ley de Estructuras Agrarias no dispone de suficiente apoyo
presupuestario, como ocurre con la ley de la Huerta.
En cuanto a
las producciones, la campaña de cítricos 2018/19 ha sido la peor y las
pérdidas acumuladas superan los 305 millones de euros, mientras que la
primera mitad de la campaña 2019/20 se desarrolla de manera diferente
pero el margen de rentabilidad es similar.
La uva ha presentado
una calidad muy buena pero ha caído la oferta global debido a la sequía,
y la uva para cava ha roto su tendencia por la disminución de los
precios por los grandes grupos bodegueros.
Las cotizaciones en
origen de la sandía o el melón se situaron por debajo del umbral de
rentabilidad, lo que está provocando su práctica desaparición de la
huerta valenciana.
Respecto al arroz y la gestión del agua en la
Albufera, AVA considera que el descenso de los niveles de agua en las
compuertas no causó ningún daño ambiental, pero en cambio a la Fiscalía
"parece no haberle preocupado" la mortandad de más de 600 aves en el
Tancat de la Pipa por botulismo, una intoxicación que se podía haber
evitado manteniendo el agua en movimiento, como ocurre en los arrozales.
El
caqui vive sus horas "más bajas" y AVA ha iniciado una campaña
informativa sobre la agrupación de la producción para fortalecer la
posición de los productores y concentrar la oferta.
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