El sector de los viajes sigue expuesto a fuertes vaivenes a pesar de la recuperación del turismo. /EPDADuro golpe para la plantilla de Avoris Corporación Empresarial, la compañía resultante de la fusión de Globalia y Barceló, sólo un año después de la creación de la empresa. El gigante de la venta de viajes ha anunciado a la plantlilla su intención de negociar un Expediente de Regulación de Empleo, los temidos ERES, para recudir de manera drástica su personal en tiendas.
Los sindicatos han sido convocados a una reunión donde se explicará el número de empleados que serán despedidos, pero el comunicado remitido a la plantilla no invita al optimismo ya que habla de la preferencia del cliente por el mercado online, y la “desintermediación”(el fin del papel del vendedor intermediario que busca el hotel y el desplazamiento por su cuenta) como principales motivos de los despidos. Todo apunta a que el gigante turístico español pretende eliminar progresivamente su canal de venta físico para centrarse en un mercado online centralizado que necesita mucho menos personal.
Un ERE que estará marcado inevitablemente por un ERTE
Actualmente Avoris tiene un ERTE, el Expediente de Regulación Temporal de Empleo, que permite a los trabajadores estar cobrando su prestación de desempleo mientras esperan que se reactiven sus puestos de trabajo. La empresa ha ido paulatinamente sacando trabajadores de ese ERTE a medida que se ha ido recuperando la actividad turística, e incluso en el comunicado Avoris anuncia que va a recuperar aún más personal este verano para poder captar todas las ventas posibles del mercado estival. Pero a nadie se le escapa que el ERTE va a ser una importante herramienta negociadora para la empresa.
Y es que el gobierno central protegió los ERTE durante la situación excepcional de la pandemia para que no consumieran los plazos de prestación de desempleo a los que tienen derecho cada trabajador en función de su tiempo trabajado en la empresa. Pero al dejar de ser el COVID-19 una pandemia para tratarse como una enfermedad común, esa protección especial se pierde y el ERTE vuelve a ser un mecanismo que consume el paro a pesar de no haber perdido definitivamente el trabajo.
Con esta situación en mente, la empresa ya advierte que la negociación de los despidos ha de acabarse en poco más de seis meses, ya que si se alarga más allá del 2022, los trabajadores que pierdan su puesto de trabajo se encontrarán también que ya han consumido parte, o quizás todos, de sus derechos a la prestación por desempleo.
Esta situación ha disparado la indignación de una plantilla que vio como sus trabajos se congelaban con la nueva compañía y desconfía ahora de una empresa que consideran que tenía este plan desde el principio y simplemente ha esperado a ver cuanto podía alagar los ERTE antes de anunciar una negociación que se antoja muy dura para la plantilla de Avoris.
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