Francisco Javier Balmis Combatió en el siglo XVIII la epidemia de viruela que causó estragos en la población y ahora da nombre al despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en España para hacer frente al coronavirus: se trata del médico alicantino Francisco Javier Balmis (1753-1819), un referente de la Medicina.
Balmis ha pasado a la historia por impulsar la Real Expedición Filantrópica, el "primer gran proyecto mundial de salud pública" que permitió llevar de España a América la vacuna contra la viruela por medio de niños a los que se les había inoculado, y que tuvo una amplia repercusión en Europa.
Este médico nacido en el seno de una familia de cirujanos "pensaba que la ciencia podía luchar y superar las enfermedades infecciosas y las grandes epidemias", señala EFE el catedrático de Historia de la Ciencia de la Universitat de València Josep Lluís Barona, quien ve "magnífico" el nombre de la "Operación Balmis".
Señala que la pandemia de coronavirus nos sitúa ante "un problema sanitario de dimensión global como era la viruela en el siglo XVIII", momento en el que Balmis impulsó una iniciativa "quizá utópica, quimérica o poco efectiva, pero simbólica de una actitud humana de lucha contra las grandes pandemias única en la historia".
El catedrático, quien precisamente tenía previsto dar este martes una conferencia en Madrid sobre Balmis que se había organizado antes de la epidemia de coronavirus y ha quedado aplazada, explica que la "situación psicológica" que existía cuando se montó la Expedición era "muy parecida" a la que se vive con el coronavirus.
"Todos estaban muy preocupados y no había un remedio o una vacuna para tratar la enfermedad, la gente moría mucho de viruela, que era la epidemia por excelencia del siglo XVIII", indica Barona, quien destaca no obstante que el contexto no tiene "nada que ver", pues hace dos siglos no había sistemas de salud.
Por ello, Balmis impulsó que se crearan centros de vacunación desde los que ofrecer a la población la prevención que se había descubierto, explica Barona, quien reivindica la necesidad de que los ciudadanos conozcan los referentes históricos que tienen en la cultura, la ciencia y la medicina.
La Real Expedición Filantrópica, que contaba con la bendición del rey Carlos IV, se inició en 1803 para extender por todo el mundo la vacuna y la dirigió Balmis, que como médico naval que era había estado diez años en México investigando sobre plantas para curar la sífilis y al volver a España conoció los descubrimientos de otros médicos sobre la viruela.
Partió del puerto de La Coruña con un grupo de niños que sirvieron de cadena para las vacunaciones, y a lo largo de tres años llegó a Venezuela, Puerto Rico, México, La Habana, Perú, Buenos Aires o Filipinas, donde se fundaron juntas de vacunación.
El catedrático reivindica que esta expedición se convirtió en un referente de la historiografía médica española de la primera mitad del siglo XX, y que su valor histórico va más allá de la estadística de su eficacia.
Barona señala que las grandes epidemias se han producido siempre en momentos de interacción entre comunidades que tienen patógenos o defensas diferentes, y que la globalización actual conlleva una gran interacción y provoca cambios en la capacidad de hacer daño de los microbios, y de hecho desde 2003 ha habido tres epidemias de coronavirus.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia