Trabajadores sanitarios del hospital La Fe de Valencia, en un momento de descanso. EFE/Kai Försterling/Archivo La Comunitat Valenciana registra una menor presión asistencial en los
centros hospitalarios por una bajada "muy, muy, muy moderada" de los
ingresos pero "no baja la guardia" porque es muy difícil saber cuál va a
ser la evolución de la pandemia de coronavirus, según ha afirmado la
consellera de Sanidad, Ana Barceló.
En rueda de prensa por
videoconferencia para ofrecer los datos de la epidemia, Barceló ha
asegurado que ahora hay "menor presión" porque ha habido "menos ingresos
que ayer y anteayer, y llevamos una serie donde notamos una bajada muy,
muy, muy moderada de los ingresos" hospitalarios.
Así se lo
expusieron este sábado las gerencias de los departamentos de Salud con
los que se reunió la consellera, quien ha apelado a la prudencia si bien
ha manifestado que las medidas de confinamiento "están ayudando
muchísimo".
No obstante, "todavía es pronto" para poder decir si
puede haber cambios en la evolución de la COVID-19 dado que hay personas
que se infectaron hace ya un tiempo y se desconoce cuántas podrían
ingresar en UCI.
Barceló ha señalado que los centros de la
provincia de Castellón son los que presentan "más margen" por esa
situación de menos ingresos, pero en ningún caso "hay problema en poder
atender a ningún paciente".
En la reunión con los departamentos
de Salud, en la que también participó el president de la Generalitat,
Ximo Puig, las gerencias también trasladaron el trabajo que está
desarrollando el personal de Atención Primaria en los centros de salud.
En
la Comunitat existen a día de hoy 341 camas libres en UCI, con un nivel
de ocupación de camas UCI del 63,65 %, y se van derivando a los
hospitales privados cuando existe saturación en los públicos.
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