Al principio de esta
legislatura, en Aldaia, el partido socialista aprobó con 11 votos (8
del grupo socialista más 3 de otro grupo municipal) un sistema de
retribución a concejales al que nos opusimos rotundamente. Este
sistema permite a los 7 miembros del gobierno municipal (más el
alcalde, que cobra más) percibir unos ingresos de 18.000 euros
anuales, pero en concepto de "indemnizaciones por asistencia a
órganos colegiados". Es decir, por limitarse a asistir a
reuniones del Ayuntamiento, de modo que puedan compaginarlas con su
trabajo habitual en la empresa o entidad donde lo hacen. Con esta
formula de “café para todos” los concejales y concejalas
socialistas, el gobierno municipal se ahorra tener que “liberar”
a los dos o tres responsables de gestión que suele contratar un
ayuntamiento de nuestro tamaño y tener que pagar, por tanto, los
costes a la seguridad social que supondrían estas contrataciones, lo
que a nuestro juicio constituye un claro fraude de ley y en cualquier
caso un compartimento nada ético.
¿Y qué pasa con los
restantes 13 concejales del consistorio no socialistas,
pertenecientes a los grupos de la oposición? Empecemos por explicar
que para sumar estas “nominillas” socialistas mensuales de más
de dos veces el SMI, el gobierno municipal ha desarrollado un nuevo
órgano llamado Consejo Directivo, de consistencia normativa
discutible, que se reúne cada quince días y retribuye con 400 euros
por cabeza la asistencia de todos los miembros del grupo socialista y
solo a ellos. Percepción que se suma a lo que también perciben por
asistir a los plenos, juntas de gobierno (2 mensuales, sin apenas
puntos que tratar) y comisiones informativas (4 mensuales, sin apenas
puntos que tratar). En cambio, a los concejales y concejalas de la
oposición, que rechazamos estas medidas, incluyendo las exorbitantes
cantidades que se pagan por asistir a cada uno de estos órganos, se
nos pone un limite de percepciones anuales de 7.800 euros brutos. Es
decir, una retribución por asistencia a reuniones que no llega ni a
la mitad de las fijadas para los socialistas.
Estos hechos son los que
han motivado, como ya anticipé que haría cuando se aprobaron estas
medidas, la presentación de una demanda solicitando la suspensión
de este sistema retributivo, que perjudica a 13 de los 21 concejales
del consistorio así como -nunca debemos olvidarlo- a las arcas
municipales que proveen los esforzados trabajadores y trabajadoras de
nuestro municipio. Nuestra demanda no persigue, por tanto, reclamar
un cobro de percepciones en condiciones de igualdad con los
concejales socialistas, sino acabar con estas prebendas
injustificables desde todo punto de vista y también ilegales.
Explicación que por sí misma desacredita las mentiras que está
propalando el gobierno socialista.
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