José Benlloch/EPDA El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha anunciado hoy
el Plan de bajada de impuestos para ayudar al comercio y la hostelería locales,
con bonificaciones de hasta el 95% del Impuesto de Bienes inmuebles (IBI). Este
plan va dirigido a los sectores más afectados por la covid-19 y en especial por
las circunstancias recientes de cese de la actividad de hostelería y centros
deportivos; cierre perimetral y restricciones de horarios comerciales, unas
circunstancias "que no se daban en 2020 y que nos han hecho ver que, a
pesar de la complicada situación económica municipal, es necesario hacer este
esfuerzo para ayudar sobre todo a sectores como el ocio, el comercio y la restauración
que son los que más están sufriendo", ha explicado Benlloch.
Este plan contemplará la posibilidad de que estos
negocios se beneficien de una bonificación de hasta el 95% del Impuesto de
Bienes Inmuebles. Tal como ha explicado el alcalde, la aplicación de
bonificaciones será posible gracias a la modificación del artículo 6.8 de la
Ordenanza fiscal 1/2020 del IBI aprobada el pasado 2020 con el objetivo de
incentivar la llegada de inversiones en la ciudad. Ahora, en esta situación de
pandemia, este cambio en la ordenanza permite aplicar una rebaja del IBI a
actividades de especial interés y de este modo, hasta el 31 de marzo, se podrá
solicitar esta bonificación por parte de los sectores más afectados por la
covid-19.
Según ha indicado Benlloch, "los tres únicos
requisitos para poder acceder a esta bonificación serán ser propietario de un
inmueble donde se ubique un comercio o negocio de hostelería, tener la
actividad de alta a fecha del 1 de enero de 2021 y no tener deudas con el
Ayuntamiento". En caso de que el empresario o autónomo no sea propietario
del inmueble y esté en alquiler, se tendrá que aportar el contrato de alquiler
y un documento firmado que acredite el compromiso del propietario de beneficiar
al comercio con esta rebaja del impuesto.
Todas las solicitudes se estudiarán por parte de una
comisión formada por técnicos de los departamentos de Hacienda y Economía y una
vez valorado el impacto económico de la medida, se hará una propuesta con el
mayor consenso posible puesto que es el pleno el órgano que tiene que aprobar
la declaración de especial interés de la actividad y el porcentaje de
bonificación del IBI.
El alcalde ha recordado
que estas medidas de rebaja fiscal cumplen con el compromiso adquirido con los
representantes del sector de la hostelería y el ocio. Además, el primer edil
matiza que “hasta ahora habíamos evitado sacar ayudas directas o medidas que
pudieran impactar en el presupuesto dado que tenemos una situación económica
difícil, con una elevada deuda y un presupuesto ajustado”. Pero, tal y como ha
añadido, “al final hay circunstancias que no existían el pasado año como el
cierre a cal y canto de algunos comercios, restricciones importantes y el
cierre perimetral, y esto nos ha llevado a entender que tampoco saldremos de
ésta siendo responsables en los gastos del día a día si cuando acabe la
pandemia tenemos más problemas”. Benlloch defiende que “si ayudamos que los
negocios sigan abiertos, irá mejor la economía, las empresas contratarán
personal y el próximo año podrán volver a pagar el IBI”.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia