El alcalde de Mislata se reúne con el director general de Energía El incremento del precio de la gasolina, los atascos por doquier, el exceso de contaminación son algunos de los motivos que están haciendo que desplazarse en coche privado por los centros urbanos ya no sea la prioridad, sobre todo entre la población más joven.
Sin duda una de las opciones más económicas para transitar por el área metropolitana de Valencia es la bicicleta. Una forma de no contaminar a la vez que hacemos ejercicio al aire libre.
No es complicado. Existen numerosos puntos para encontrar bicicletas de alquiler a un precio simbólico en muchas localidades de l’Horta. Desde hace unos años, y con la ayuda de la Agencia Valenciana de la Energía, los ayuntamientos han ido poniendo su granito de arena para potenciar este medio de transporte sostenible para los desplazamientos urbanos.
Algunos ejemplos son Paterna, Burjassot, Alaquàs, Aldaia, Xirivella, Quart de Poblet, Torrent, Godella, Manises, Mislata o Moncada, donde las podemos encontrar en las bases situadas en puntos estratégicos de la ciudad.
El sistema de alquiler es sencillo y práctico. Se trata de bicicletas que llevan incorporado un mecanismo de control mediante tarjeta electrónica o sms -según el municipio- que permite el acceso a este medio de transporte y su devolución. El tiempo de préstamo lo establece el propio Ayuntamiento pero suele estar en torno a los dos o tres horas porque lo que se pretende es que sirva como alternativa de desplazamiento al vehículo privado, aunque también está la posibilidad de la media hora. El precio, que igualmente depende de cada municipio, es más simbólico que real. Por ejemplo, el ‘Gobici’ de Godella dispone de bono anuales de 20 euros que permiten usar este medio de transporte los 365 días del año. En Mislata, el abono anual de ‘Bicim’ puede adquirirse por un precio de entre 12 o 18 euros, ya que puede elegirse ente trayectos cortos (30 minutos) o largos (120 minutos).
Amén de utilizar las bicicletas para desplazarse por las calles de sus municipios, los ciudadanos del área metropolitana pueden optar por este medio de transporte para circular por localidades vecinas. Un vecino de Godella pueda desplazarse en bici a Burjassot o Paterna y dejarla aparcada en cualquiera de las bases dispuestas en estas poblaciones.
El problema llega cuando un vecino de cualquiera de estos municipios del área metropolitana decide utilizar la bici para ir de compras o acudir al estreno de una película a un cine de la ciudad de Valencia. Y es que los servicios de alquiler de bicicletas urbanos no tienen utilidad al llegar a la capital, lo que provoca un aislamiento incomprensible para los usuarios de este transporte ecológico y alternativo.
‘Valenbisi’, el servicio de alquiler de bicicletas de la ciudad de Valencia, “está gestionado por una empresa que, a cambio, dispone de muchos espacios publicitarios en la capital”, indicaron desde el Consistorio de Mislata. La gestión en el resto de localidades del área metropolitana corresponde a Mibisi, empresa concesionaria del servicio que se presta a través de la Agencia Valenciana de Energía, dependiente de la Generalitat. Dos empresas, dos mecanismos y una incompatibilidad.
Antes de la inauguración de ‘Bicim’, Carlos Fernández Bielsa, alcalde de Mislata, trató de alcanzar un acuerdo con ‘Valenbisi’ para eliminar esa barrera, “pero la empresa no tenía ningún interés en nuestra ciudad”, señalaron las fuentes. Ante la falta de voluntad por llegar a buen puerto, “se optó por instalar el mismo sistema que tenían el resto de los municipios”.
No obstante, Bielsa no tardó en ponerse en contacto con el director general de Energía, Antonio Cejalvo, para que sea el gobierno autonómico el que media ante el Ayuntamiento de Valencia para poner fin a este aislamiento que “perjudica tanto a los vecinos de las localidades del área metropolitana como a los de Valencia ciudad”. La propuesta del alcalde de Mislata pasa por conseguir la autorización del Consistorio que preside Rita Barberá para colocar bases distribuidas por puntos concretos de la ciudad que sean compatibles con las bicicletas de alquiler del área metropolitana. “Todavía no hemos recibido noticia respecto a las gestiones que se puedan estar haciendo, pero esperamos que el tema se solucione pronto”, añadieron.
“Los vecinos del área metropolitana no entendemos porqué Valencia se empeña en aislarnos, y seguramente los de Valencia tampoco. Por eso, hemos pedido a la Generalitat que ponga fin a este disparate, que imponga un mínimo de sensatez y que instale estaciones en Valencia”, explicó Bielsa.
Para los responsables municipales, el verdadero problema es que “no existe un plan de movilidad o transporte urbano como el que se ha diseñado en otras ciudades de España, como Barcelona o Madrid”, remarcaron las fuentes consultadas. La gestión del transporte depende de los ayuntamientos, no del gobierno autónomo, “lo que se traduce en poner fronteras en lugar de establecer lazos de unión”, concluyeron.
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